"La idea es que la gente lo juegue y diga: ‘Wow, hay muchas cosas distintas’", dijo Ed Boon, director y cocreador de la saga Mortal Kombat, en una entrevista reciente. Después de casi tres décadas como estandarte de los videojuegos de pelea, el Mortal Kombat 11 retoma la trama de su antecesor, con un Raiden todavía corrupto por las fuerzas del mal, pero suma una nueva villana (Kronica, la primera jefa mujer de la historia del juego), que guía el destino del universo e intentará restaurar su poder alterando las líneas temporales. Por eso, algunos personajes clásicos como Scorpion y Johnny Cage aparecen tanto en su versión actual como rejuvenecidos, un guiño para fans de la primera época.
En términos de jugabilidad, las combinaciones de teclas para lanzar los típicos ataques brutales de los personajes se modificaron en busca de transiciones más simples entre combos de golpes. "Buscamos que fuera todo más intenso, más a quemarropa", dijo Boon. Quizás la gran novedad del MK11 esté justamente ahí: ahora que los personajes son menos predecibles, la gracia no se limita a las peleas sangrientas, sino que se puede adoptar un método de juego más estratégico.