
Carlos Michelini, en un regreso maduro
Se presentará mañana, en Thelonious
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Tras algunos años en Boston, el saxofonista Carlos Michelini regresa a la Argentina con el propósito de seguir desarrollando su propuesta, dotada de una madurez musical que combina una excelente técnica con riqueza de lenguaje.
Michelini se presentará mañana, a las 22, en Thelonious, con Francisco Lo Vuolo en piano, Mariano Otero en contrabajo y Pablo Bendov en batería, más la participación como invitado del trompetista Guillermo Calliero.
Nacido en Santa Fe, este músico hizo sus primeras armas en el piano para pasarse al clarinete debido a un disco de Benny Goodman que cayó en sus manos tempranamente.
"Escuché «Rata paseandera» y «El paso del tigre» y supe lo que quería tocar", dijo Michelini durante la charla con LA NACION. Sin embargo, es en la Orquesta de Niños de Santa Fe donde adopta el saxofón.
Su decidida vocación por el estudio del instrumento lo trajo a Buenos Aires, donde comenzó a estudiar saxo con Chachi Ferreyra, pero también clarinete, al que nunca abandonó.
Eran tiempos de decisión pues dividía sus días entre el saxo y los estudios de genética. Se involucró con la Santa Fe Jazz Ensamble, donde ocupó el lugar del primer alto. "Me pasé horas tocando las frases de Charlie Parker hasta que, en algún momento, decidí seguir el camino del artista", contó Michelini.
A mediados de los años noventa actuó con Calliero y con el baterista Diego Lutteral en el Jazz Club, del Paseo La Plaza; luego ganó una beca para estudiar en la escuela Bercklee, recibió un préstamo del Fondo Nacional de las Artes y viajó a Boston.
Enriquecimiento técnico
Esa experiencia no sólo lo enriqueció en técnica, sino que también lo vinculó con músicos como los argentinos Pablo Ablanedo y Fernando Huergo, que lo contactaron a su vez con el contrabajista Horacio Fumero, que lo reunió con Jordi Pujol, director del sello Fresh Sound, para quien grabó un excelente trabajo, "Chacarera Below Cero".
Trabajos en cruceros y la presentación del disco en Nueva York ocuparon su tiempo hasta que regresó a la Argentina a comienzos de este año.
Michelini, como otros músicos que vivieron en el exterior y están hoy actuando en Buenos Aires, tiene proyectos que le dan a la escena una renovada vitalidad.
Además de sus trabajos en cuarteto, está tomando forma un dúo con el pianista Lo Vuolo para hacer material de Alberto Ginastera y Carlos Guastavino. Michelini regresó de los Estados Unidos como un saxofonista de inspirada pluma y de una lograda sonoridad, tanto en el tenor como en el soprano.
La música que presentará en Thelonious tiene un cuerpo melódico que es el fundamento del mensaje. Un trabajo de armonización interesante junto con modos de desarrollar arreglos muestran una interesante fusión entre un aspecto orquestal con raíces rioplatenses. Michelini surge a partir de este disco como un compositor de ardiente frescor y que resume en su música el latido de la tierra con el lenguaje del jazz.






