Anoche en La Usina del Arte, Soledad Pastorutti cerró la edición 2018 del Ciudad Emergente con un set de clásicos del rock nacional. "En Argentina nos cuesta ver a los artistas en distintas facetas. Se hace difícil abrir la cabeza", dijo antes de cantar "Imágenes paganas" de Virus en el mismo escenario en el que días atrás Emmanuel Horvilleur, Iván Noble, Juliana Gattas y Ángela Torres, entre otros, interpretaron un homenaje al cantante mexicano Luis Miguel como apertura del festival creado hace más de una década para difundir a los nuevos talentos de la escena local.
Bajo la dirección del productor Alejandro Vázquez y acompañada por Los Socios del Rock, un grupo integrado por Alejandro Kurz de El Bordo y Pablo "Tordo" Mondello de Massacre en guitarras, Andy Vilanova de Carajo en batería, Pepe Céspedes de Bersuit en bajo, Alejandro Mondello de Las Pastillas del Abuelo en teclados y Botafogo como invitado especial, la figura del folklore repasó la historia del rock argentino con un setlist lleno de clásicos. En el show, que duró cerca de una hora y media, sonaron versiones de "Yo no quiero volverme tan loco" de Serú Girán, "Desconfío" de Pappo, "Quedándote o yéndote" de Luis Alberto Spinetta, "El tesoro de los inocentes" del Indio Solari, "Irresponsables" de Babasónicos y "Signos" de Soda Stereo, entre otros.
La presentación fue una de las más convocantes de festival, con Soledad demostrando que su voz se luce también en este género. En el final, mientras la banda terminaba su presentación con "Magia Veneno" de Catupecu Machu, se sacó la campera y la hizo girar en el aire como si fuera su tradicional poncho. "Mis seguidores están que no entienden nada", dijo, "pero este es el mismo rock que ponemos en cada festival".
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