
Zas y la maldición que pesó sobre los años 80
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Si quiero convertirte en ángel/ o arrancarte un botón/ firmar la paz, andar desnudos,/ nena es tan sólo porque estoy/ perdiendo el control . Así empieza Rockas vivas , un álbum en directo de nueve canciones que mandó a la primera pista a "Perdiendo el control", un tema nuevo allá por 1985. La lista la completan "Sólo una noche más", "Va por vos, para vos", "Tirá para arriba", "Un poco de satisfacción", "Extra, extra", "Un gato en la ciudad", "En la cocina, huevos" y "Un mundo feliz".
Hubo un tiempo en que los 80 fueron sinónimo de fiesta, de destape y de liberación. La primavera alfonsinista tuvo a Zas, Los Twist, Los Abuelos de la Nada, Charly García solista, los primeros Soda Stereo y el rosariazo con Juan Carlos Baglietto a la cabeza como parte fundamental de su banda de sonido. Mientras, los raros peinados nuevos se extendían por el incipiente circuito under, por televisión llegaba el Michael Jackson de Thriller y la explosión de los videoclips, la Madonna de Like a Virgin y la duranmaní a desatada en todo el mundo.
Pero como si se tratara de una maldición, el paso de la década hedonista a la angustia de los 90 dejó un tendal. Duran Duran se fue apagando, Culture Club y Cindy Lauper cayeron estrepitosamente y casi todo el hair metal de aquella década pasó por rehabilitación.
En el plano local Soda Stereo fue una de las pocas bandas que supieron pasar con éxito a la década siguiente -el prestigio mantenido por Sumo, Virus y Los Abuelos no cuenta porque fue alimentado por el mito que nació con la muerte de sus líderes-. Y Zas se llevó la peor parte, si comparamos las cerca de 500.000 copias que vendió Rockas vivas con la suerte discográfica que le depararía a Miguel Mateos su trayectoria solista, más allá del envión inicial. "Yo he sido catalogado de antipático y soberbio pero no es así, soy un tipo de bajísimo perfil", nos comentó Mateos como ensayando una respuesta. Quizá se haya tratado sólo de un ejemplo más de esa maldición, levantada en 2000 con el resurgimiento del espíritu de los 80 a nivel mundial y con la aparición de La Mega en el terreno local.
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