Aunque ahora disfrutan del éxito, las siguientes figuras de la industria del cine pasaron momentos de privaciones y situaciones muy complejas a causa de no tener un techo
Cuando era pequeña, Viola Davis jugaba con sus hermanas a caracterizarse como “mujeres de la alta sociedad”. Cuando la actividad lúdica concluía, la realidad las golpeaba. “No éramos ricas ni teníamos joyas, éramos pobres y vivíamos en un departamento lleno de ratas”, contó la actriz sobre una infancia adversa y similar a la que vivieron muchas estrellas de la industria, quienes hablaron al respecto con franqueza.
*Dwayne Johnson
Dwayne “The Rock” Johnson es una de las estrellas de Hollywood más carismáticas de los últimos años. El actor -quien comenzó a hacerse un nombre en el mundo de la lucha libre- supo cultivar a una audiencia sumamente fiel. En 2022, Johnson fue nombrado el actor mejor pago del mundo por la revista Forbes y, a pesar de algunos traspiés que sufrió en la taquilla, siempre encuentra la manera de resurgir con un proyecto en el que no hay lugar para la pretenciosidad. Sin embargo, muchos antes de este presente consagratorio, Johnson atravesó una infancia difícil que repercutió en su adolescencia, cuando fue arrestado en numerosas ocasiones por delitos que iban desde falsificación de cheques a peleas callejeras.
“Yo sé lo que es que te priven de la seguridad por no tener un techo sobre tu cabeza”, expresó el actor al recibir el premio a la inspiración en los LA Family Housing Awards, galardones que se otorgan a figuras dedicadas a la filantropía para mejorar la vida de las personas en situación de calle. En ese espacio, Johnson habló sobre cómo, a los 14 años, su familia se quedó sin hogar cuando estaban viviendo en Honolulu, Hawai.
“Todavía me acuerdo cuando estábamos en mi casa y llegaron para echarnos del lugar, nos sacaron de la isla y nos quedamos sin techo, no teníamos dónde vivir”, recordó Johnson. “Yo me terminé mudando a un motel en Nashville, Tennessee”, sumó. “La imagen del rostro de mi madre llorando cuando llegó la notificación de que nos quedábamos sin casa es algo que nunca voy a olvidar y por eso quise sumarme a esta familia, la de la gente que ayuda a los demás, que intentan proveerles un espacio seguro, porque que te priven de ello es algo que conozco muy bien”, remarcó “The Rock” en el evento en que, por primera vez, se abrió sobre la lucha de su familia que lo afectó profundamente.
Luego de un período de rebeldía que derivó en episodios delictivos, Johnson se volcó al fútbol profesional y luego a la lucha, y enderezó su camino, con la actuación como otro objetivo que siempre supo que debía explorar.
*Halle Berry
Cuando Halle Berry le confió a su madre, Judith Ann, que quería ser actriz, recibió un apoyo incondicional. De todos modos, ambas siempre supieron que la concreción de ese sueño nunca iba a ser fácil. Judith todavía se estaba recuperando del trauma que le había ocasionado su exmarido y padre de Halle, Jerome, un hombre violento que la agredía físicamente delante de su hija. Tras el divorcio, la mujer se puso la casa al hombro sola y priorizó el cuidado constante tanto de Halle como de su otra hija, Heidi. En 1989, Berry hizo las valijas y decidió irse a Nueva York a cumplir su sueño, sin dinero en el bolsillo y con la incertidumbre pesándole todos los días. Para poder atravesar esa etapa, Halle acudió a un centro para personas sin hogar, donde permaneció hasta que pudo encontrar su primer trabajo como modelo.
“Esa experiencia me enseñó muchísimas cosas”, manifestó la ganadora del Oscar décadas después. “Lo más importante que aprendí fue cómo cuidarme sola de todo lo que sucedía a mi alrededor. Sabía que si superaba esos momentos, iba a poder enfrentar cualquier otra situación a futuro. Aprendí a vivir sin nada, con el miedo a quedarme sin un hogar, y me terminé convirtiendo en una persona que ahora sabe cómo salir adelante sin que nadie la ayude”, sumó la actriz, cuya vida dio un giro radical en 1991, cuando Spike Lee la dirigió en la extraordinaria Jungle Fever.
De un momento a otro, Berry estaba trabajando nada menos que con figuras de la industria que siempre admiró, como Samuel L. Jackson y Ruby Dee. Si bien su intervención en el largometraje fue breve, dejó una marca indeleble. Halle, una joven que vivía como podía en una Nueva York que le era desconocida, lograba ser convocada por diversos directores de renombre, como Warren Beatty quien le dio la gran oportunidad de lucirse en otra gran producción: Bulworth. “Aprendí tanto de Warren”, contó la actriz. “Me permitió que le hiciera muchas preguntas, pero lo que más recuerdo es que un día se acercó y me habló de la importancia de producir una película. Me dijo que me iba a encontrar con momentos en los cuales iba a tener que crear mi propia suerte, me aconsejó que no esperara si aparecía algo que tuviera ganas de hacer, que simplemente pelee y lo haga”, añadió respecto al consejo imborrable del realizador. “Eran los inicios de mi carrera y yo absorbía todo”.
Cuando ya era una estrella consagrada, se aseguró de elegir proyectos que pusieran el foco en la persistencia de la mujer en contextos adversos como el caso de Herida, el film de Netflix que protagonizó, produjo y dirigió. “Cuando me dieron el guion, me encantó la historia, pero esta había sido escrita para una mujer irlandesa blanca católica de veintitantos años... Igual no me la podía quitar de la cabeza, así que pensé que quizá era posible adaptarla a una mujer negra de mediana edad, alguien que lucha por una última oportunidad en lugar de otra oportunidad”, expresó la actriz, quien tomó las riendas del proyecto con la resiliencia que la caracteriza.
*Viola Davis
La gran Viola Davis es otra actriz que conoce, como Berry, lo que es vivir con la incerteza de lo que sucederá y con el pánico al sufrimiento ocasionado por la violencia y por los efectos de vivir en la pobreza. La artista nació el 11 de agosto en Carolina del Sur, la quinta de seis hijos que tuvo su madre, Mae Alice, una activista por los derechos civiles. Cuando la familia se mudó a Rhode Island, Viola padeció situaciones angustiantes. “Ahí supe lo que era vivir en la extrema pobreza, en medio de una contexto disfuncional”, le contó la actriz a la presentadora Oprah Winfrey en una entrevista especial que se encuentra disponible en Netflix.
“Las ratas siempre salían de la nada en la casa en la que vivíamos. Podías estar sentada en el sofá viendo la televisión y, de repente, una saltaba al sillón y otra salía disparada de un hoyo en la pared y corría a esconderse debajo del sofá”, recordó la ganadora del Oscar con lágrimas en los ojos. En ese mismo lugar, la joven Viola fue abusada sexualmente por su único hermano, hecho sobre el que decidió no pronunciarse, como sí lo hizo sobre el impacto que tuvo vivir de esa manera cuando se inscribió en la escuela y se reían de ella.
“Me quedaba dormida en las clases, me da miedo la oscuridad, todas las cosas horribles de mi infancia pasaban a la mitad de la noche”, reveló la actriz, quien en el colegio también era víctima de las burlas de sus compañeros por su apariencia. Un día, una profesora vio en ella un talento para potenciar y así Davis se refugió en el teatro. Su persistencia le permitió ingresar a la universidad de Rhode Island, en la que menos del uno por ciento del alumnado era negro, asiático o latino. Luego, se propuso estudiar en un lugar que le permitiera tener mayores posibilidades de trabajo y eligió estudiar arte dramático en Juilliard. Viola audicionó con El color púrpura y no perdió la fe. Días más tarde, llegó el llamado de aceptación que cambió su vida para siempre, vida sobre la que escribió en sus descarnadas memorias, Finding Me.
Cuando en 2017 obtuvo el Oscar por Fences, Davis brindó un poderoso discurso. “Hay un lugar en el que se reúnen todas las personas con el mayor potencial y es el cementerio. La gente me pregunta ‘¿qué historias quieres contar Viola?’, y yo les digo tienen que exhumar esos cadáveres de personas que soñaban a lo grande y nunca lograron sus sueños. Yo me he convertido en un artista y gracias a Dios que lo he hecho porque representamos la única profesión que celebra lo que es vivir la vida”.
*Hilary Swank
Hilary Swank nació el 30 de julio de 1974 en Lincoln, Nebraska. Su mamá era bailarina y su papá, comerciante. De pequeña, ella quiso convertirse en actriz y se lo compartió a sus padres. De todas maneras, la concreción de ese anhelo no iba a ser fácil ya que su familia no tenía un hogar estable: vivían en un camping para casas rodantes porque no podían costear una vivienda, por lo que Hilary debía realizar viajes constantes, sobre todo cuando empezó a presentarse en castings.
“Mi vida en el camping era normal, no tenía nada de extraño para mí, pero cuando salía de ese lugar, me encontraba con la percepción de terceros, me observaban como si fuera una outsider, me sentía totalmente desplazada”, relató la actriz. Esos momentos adversos, sin embargo, la volvieron más fuerte. “Los libros que leía y las películas que miraba tenían personajes que también debían luchar, y recuerdo vívidamente que me podía relacionar con eso y usarlo a mi favor”, recordó. A sus ocho años, recibió el respaldo de una de sus maestras, quien le pidió que escribiera una breve obra de teatro. “Eso me impactó”, contó. “Pensé que era muy divertido hacerlo y ver las reacciones de los demás, eso me llevó a audicionar para las obras de la escuela”.
En 1990, Hilary recibió un duro golpe cuando sus padres le comunicaron que habían decidido divorciarse. Su mamá, Judy, quien siempre creyó en su talento, debió replantearse el futuro y elegir dónde vivir y cómo ayudar a que su hija. Finalmente, optó por mudarse a Los Ángeles. En su billetera solo tenía 75 dólares. “Nos fuimos sin nuestras pertenencias y no teníamos manera de pagar un alquiler. Fue un momento muy duro en el que nuestro auto era el único refugio posible”, contó Swank. Judy y Hilary permanecieron allí hasta que la mujer consiguió un trabajo y empezó a ahorrar, mientras se movía con su hija en auto de un lado a otro de la ciudad, lo que afectó profundamente a ambas.
En cuanto a los primeros pasos de su carrera como actriz, Swank reveló que tenía miedo de volver al ruedo con los castings. “Es muy feo sentir que no pertenecés a ningún lado, que te miren como si no valieras nada, por muchos años pensé que no iba a poder pertenecer, independientemente de dónde me encontrase, y yo necesitaba eso, un espacio en el que pudiera estar cómoda, un espacio en el que no me juzgaran”. En California, volvió a experimentar esa sensación en el colegio, pero el apoyo de su madre la ayudó a salir adelante. “Si nunca bajé los brazos fue porque ella era mi referente, ella me impulsaba; soy actriz gracias a eso”, remarcó.
*Jim Carrey
A los ocho años, el actor oriundo de la ciudad de Newmarket, Ontario, ya empezaba a mostrar su talento para la improvisación. Un día, les pidió a sus padres que envíen por correo una carta que le había escrito a la comediante Carol Burnett, a quien le aseguraba que él era la persona ideal para sumar a su mítico programa, The Carol Burnett Show. Por un tiempo, Carrey vivió en una burbuja, consciente de que iba a hacer todo lo posible para trabajar junto a referentes de la comedia, hasta que el despido de su padre alteró la dinámica familiar notablemente, tanto así que no pudieron seguir pagando el alquiler del hogar.
Por lo tanto, Jim, junto a sus padres y sus tres hermanos, John, Patricia, y Rita, se fueron a vivir durante ocho meses en una carpa ubicada en uno de los parques principales de Ontario. La situación se normalizó cuando su papá Percy obtuvo un puesto como contador y lograron, paulatinamente, salir adelante. Asimismo, Jim y sus hermanos debieron buscar trabajo también para ayudar a su familia. Así, mientras desempeñaba diferentes funciones en una fábrica en el sector de mantenimiento, el actor también canalizaba su pasión por el arte realizando rutinas de stand-up en Toronto.
En una entrevista que le concedió a Howard Stern en su programa, Jim habló sobre su infancia y adolescencia. “Cuando mi papá perdió su trabajo, nos quedamos sin techo por mucho tiempo, pero como vivíamos en un parque, yo creía que simplemente nos habíamos ido de camping”, recordó. “Yo terminé haciéndome adulto siendo muy chico”, añadió el protagonista de The Truman Show. “Cuidaba a mis hermanos, me hacía cargo de muchas cosas”, sumó Carrey, quien en el colegio también sufría bullying cuando sus compañeros se enteraron de que se había quedado sin hogar.
En su vida adulta, el actor también enfrentó adversidades, como su batalla contra la depresión y el suicidio de su pareja, Cathriona White. Durante una entrevista con el sitio británico iNews, el protagonista de Ace Ventura habló sobre su lucha contra problemáticas de salud mental. “Ahora mismo ya no tengo depresión. Durante años la sufrí, pero ahora cuando la tormenta llega es solo una tormenta, ya no se queda”, explicó. “Cuando viene algún episodio ya no se queda mucho tiempo, ya no me ahoga más”.
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