El escándalo de Lucía Celasco en Punta del Este: llegan a un acuerdo y dan por terminado el conflicto

El incidente que protagonizóLucía Celasco con una familia a la que agredió frente al boliche Tequila de Punta del Este llegó a su fin, a pesar de la denuncia que aún pesa en su contra, pero que los abogados ya están tratando de darle un punto final. Según pudo saber LA NACIÓN, ambas partes se juntaron, se pidieron disculpas por los exabruptos y ahora reina la paz entre ellos.

Fuentes cercanas a Celasco aseguraron que las partes se juntaron y llegaron a acuerdo de palabra. Y esto mismo fue confirmado por Gimena Binaghi, la mujer involucrada en el incidente, al hablar con LA NACION. "No hubo una propuesta económica de ninguna de las dos partes", aclaró y agregó: "Lucía pidió disculpas". Además contó que todo se arregló porque se sentaron a dialogar y porque había amigos en común que ayudaron a mediar la situación.

Binaghi también destacó que tanto su familia como la de Celasco prefieren dar un mensaje de que las cosas se pueden arreglar a través del diálogo. Por otra parte, explicó que aún no se pudo retirar la denuncia por una cuestión de procedimientos judiciales, pero que la idea es que todo quede como un altercado y dar vuelta la página.

Cómo fue el incidente

Todo comenzó la madrugada del 1 de enero cuando a la salida de Tequila, alrededor de las 3 de la mañana, una mujer intentó sacar la camioneta de la entrada de su casa para buscar a su hijo adolescente de una fiesta. La casa, que está justo enfrente de la disco, estaba tapada de autos y ella sólo contaba con centímetros para maniobrar y salir de su garaje.

El escándalo comenzó cuando la mujer, ya en el auto y súper exigida para maniobrar, fue atacada a los gritos por una joven. "No me llegues a tocar el auto (...) porque te mato", fue la primera frase. En ese instante llegó la pareja de la mujer que alquilaba la casa e intentó calmar la situación, pero fue en vano. Ante la primera frase, Lucía Celasco le dio una cachetada, tirándolo sobre el capó.

En ese momento se sumó la gente de seguridad de Tequila y aparecieron Mercedes Sarrabayrouse y su novio, Joe Miranda. Lejos de consensuar o reparar la situación, comenzaron nuevos incidentes mientras los damnificados ya habían entrado a su casa para evitar más agresiones.

El episodio terminó en la comisaría de La Barra. Binaghi y su marido, Marcelo Parra Morón, denunciaron agresiones físicas, verbales y amenazas hacia ellos y su hijo de 17 años quien, cuando llegó por sus propios medios al lugar del escándalo, también fue maltratado e insultado con frases discriminatorias y homofóbicas.

Con la colaboración de José María Costa.