Rock Hudson y Marilyn Monroe habrían mantenido un corto pero intenso romance

Marilyn Monroe y Rock Hudson fueron dos de los actores más deseados de los 50, tuvieron carreras exitosas y vidas personales turbulentas. Y, al parecer, también mantuvieron un breve pero intenso amorío poco antes de convertirse en las grandes figuras de Hollywood que supieron ser.

Así lo asegura el historiador de Hollywood Darwin Porter en Rock Hudson: Erotic Fire, la nueva biografía sobre el galán que saldrá a la venta en los próximos días. Toda una inesperada revelación sobre un hombre del que tanto se ha escrito y que siempre intentó preservar su intimidad de la mirada pública.

Los encuentros de Hudson y Monroe se produjeron mientras ambos buscaban hacerse de un lugar en el mundillo del cine, y fue la actriz quien decidió ponerle un punto final a la relación. Según Porter, ella estaba convencida que no podían seguir adelante con su romance porque ambos iban a necesitar seducir a "personas útiles" para lograr su cometido. Y así lo hicieron.

Es sabido que Hudson le brindó algunos favores sexuales a Edward Muhl, directivo de los estudios Universal, en el comienzo de su carrera. Y Porter asegura que también intimó con algunos consagrados como Judy Garland, Elizabeth Taylor, Robert Taylor, Errol Flynn y Tyrone Power para lograr acceso a mejores papeles dentro de la Meca del cine. "Sedujo a todos", indica el autor.

La revelación llega en momento en que las denuncias sobre acoso sexual y "castings sábanas" dejan expuesta la maquinaria perversa que funciona en Hollywood, que parece ser conocida por todos aunque pocas veces condenada, criticada o comentada públicamente.

Porter es un historiador cinematográfico que conoció a Hudson a través de amigos en común. Entre ellos se cuenta al también actor George Nader, amante por largos años del protagonista de Gigante.

Durante gran parte de su carrera, Hudson mantuvo su homosexualidad fuera de la luz pública y llegó a casarse con su secretaria para acallar los rumores que lo rondaban.

El actor contrajo VIH a comienzos de los 80, y fue uno de las primeras celebridades en hacer pública la enfermedad. “No estoy feliz por tener sida, pero si esto puede ayudar a otros, al menos puedo saber que mi propia desgracia tiene un valor positivo”, dijo en un comunicado. Murió el 2 de octubre de 1985, en su residencia en Beverly Hills; tenía 59 años.