Scarlett Johansson rompe el silencio sobre su demanda a Disney: “Es importante conocer lo que valés y defenderte”

El pasado julio, Scarlett Johansson demandó a Disney por incumplimiento de contrato después de que Black Widow se estrenara de forma simultánea en los cines y en la plataforma de streaming de la compañía. La actriz, que tomó la decisión debido a que parte de su salario dependía de las ganancias en taquilla, finalmente rompió el silencio en relación a lo ocurrido.

Si bien la disputa legal se resolvió y la intérprete protagonizará la próxima película de la compañía Tower of Terror, en una reciente entrevista con AP Enterteinment, la actriz de Match Point se refirió a lo que suele ponerse en juego en torno a este tipo de disputas.

“Creo que en general es importante conocer lo que valés y defenderte”, manifestó primero Johansson. Y agregó: “He estado trabajando en esta industria durante tanto tiempo, han pasado casi 30 años, y por eso he visto que hay muchas cosas que han cambiado desde entonces. Creo que antes, en algún momento hubiese pensado: ‘Oh, Dios mío, si me defiendo, es posible que nunca más vuelva a trabajar o que me incluyan en alguna lista negra o algo así', pero afortunadamente eso está cambiando”, reflexionó.

La actriz pronunció estas palabras en un momento de su aparición durante la ceremonia de la American Cinematheque Award, el mismo evento en que se reveló que formará parte de un proyecto no relacionado con Natasha Romanoff, su personaje ficticio en el universo Marvel.

Johansson insistió en que algunos aspectos han cambiado en el sector del que forma parte. “Honestamente, creo que esto está sucediendo en una industria que es tan grande y tan universal como lo es la del entretenimiento, y por ello pienso que es realmente importante y necesario que así sea”, agregó.

Black Widow no es la única película que dio problemas a Disney por su lanzamiento en la plataforma Disney+. También generaron conflicto otros títulos como Jungle Cruise o Cruella, aunque a diferencia de su colega, Dwayne Johnson y Emma Stone optaron por no demandar a la compañía.

En el caso del enfrentamiento legal entre Disney y Johansson, éste tuvo su origen en el reclamo que la actriz presentó por la cantidad que habría dejado de percibir por el estreno de la película en la plataforma.

Según indicó en su momento The Wall Street Journal, la intérprete podría haber pedido hasta 100 millones de dólares tras la decisión de lanzar el filme en esta modalidad. En consecuencia, Johansson pidió que le pagaran por Black Widow lo que estimaba que habría recaudado en taquilla antes de la pandemia. En su caso, fijó la cifra en 100 millones de dólares.

Los abogados de la intérprete intentaron negociar con los ejecutivos de Disney inmediatamente después de que se anunciara que la película se lanzaría en Disney+ Premier Access. Aparentemente, presionaron para hacer un nuevo contrato y que la actriz pudiera obtener una cifra mayor.

Su equipo legal declaró que Black Widow habría amasado al menos 1.200 millones de dólares en taquilla si la pandemia no hubiera paralizado la industria. Junto con el salario base de 20 millones que recibió Johansson, se estipularon otros 80 millones para redondear la cifra a 100 millones.

La publicación estadounidense señaló además que Johansson estaba promocionando el film mientras el jefe de Disney, Bob Chapek, se ocupaba de las otras empresas de la compañía en medio de la pandemia, un detalle que habría sido crucial para que la situación desencadenara en una batalla judicial abierta. Con Chapek ocupado en otros asuntos, otros empleados quedaron a cargo. El diario informó que los ejecutivos de Disney “no devolvieron llamadas o correos electrónicos al equipo de la actriz ni entablaron conversaciones serias”.

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