Quién es Elisa Carricajo, la chica indie del teatro y el cine

Elisa Carricajo es una de esas actrices claves tanto en el panorama del cine independiente como de la escena independiente. En ese recorrido, ha trabajado con las figuras fundamentales del circuito indie. En 2003, junto Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes, fundaron el grupo Piel de lava. Aquella primera vez estrenaron Colores verdaderos. Con el tiempo, el grupo se convirtió en una verdadera banda de teatro a cargo de chicas potentes, de mujeres de armas tomar dispuestas a jugarse a todo o nada en esa especie de laboratorio de actuación, dramaturgia, gestión y dirección. Con ellas, más Laura Fernández, ahora le están dando forma a la retrospectiva al grupo que empezará el mes próximo en el Teatro Sarmiento y que culminará en julio con el estreno de Petróleo.

En tren también retrospectivo, el camino de Elisa Carricajo desde que dejó Mar del Plata a los 18 años tuvo sus vericuetos. "Si hay algo que me devolvió la vida en relación a la idea de carrera es que es ingobernable. No sé como hace la gente con eso de la carrera. Para mí todo esto es un caos. Y lo que te llega a veces te llega por un lugar que no esperabas", cuenta en el patio trasero del teatro que da a un zoológico que tiene algo de caótico.

Sin conocerla, hace dos años quien tomó contacto con ella fue Florencia Percia para que se sumara a su primer largometraje. El resultado de ese encuentro se llama Cetáceos, que se estrenó el jueves y en la que Carricajo es su protagonista. Carla, su personaje, se encuentra rodeada de cajas desordenadas de su nueva casa tratando de organizar ese otro caos en medio de una sensación de hartazgo generalizado que la atraviesa.

La retrospectiva de Piel de lava también parece tener algo de organizar cajas en otro espacio a habitar. "El proceso es un flash –es lo primero que le nace decir–.La actuación es el cuerpo y, de alguna manera, la retrospectiva es volver a lo que hacías sabiendo que no hay manera de volver a ser aquella. "

En medio de este proceso tan retrospectivo como introspectivo y expansivo la banda de chicas está gestando la nueva obra: Petróleo. Las cuatro harán de hombres. "Veremos cómo sale. Hacer de hombres salió a partir de muchas lecturas y preguntas sobre género", apunta esta mujer de expresión intensa. Ese día en la que "cayó" la idea estaban en la casa de una de ellas porque, habiendo ya tres niños dando vuelta por el cotidiano, el rol de madre dicta sus tiempos. En un momento les pareció divertido empezar por un mundo decididamente masculino, con hombres rudos penetrando la tierra para deconstruirlo.

–En varios aspectos, la película también está atravesada por la temática de género.

–Sí. Y hablando por Florencia Percia [quien se encargó del guión de Cetáceos como de la dirección] diría que no es algo intencional aunque en la forma que está contada la trama de la película plantea esa posibilidad. Porque esa mujer es silenciosa, cierto; pero del otro lado no hay escucha. Y cuando vos no dejás hablar a alguien algo se está cocinando del otro lado. Yo diría que es una mujer flexible, como si decidiera dejarse atravesar por lo que le va pasando. No necesita confrontar. En eso gesto yo le encuentro a la película una lectura de género. Ella no responderá, pero le hace frente a lo que le va pasando.

En la inquietante Cetáceos actúa junto a Rafael Srpegelburd, Susana Pampín, Esteban Bigliardi y Carla Crespo, entre otros. En unas escenas grupales que transcurren en el campo en plan de meditación y comidita muy sana y un logrado tono irónico que sobrevuela la acción, aparecen Valeria Correa y Laura Paredes. Junto a Pilar Gamboa, la otra integrante de Piel de Lava, protagonizan La flor, la mega película de Mariano Llinás que se estrenará en el Bafici. La flor, como la retrospectiva, también tiene algo de algo de viaje en el tiempo: son ellas cuatro en una historia que comenzó a filmarse hace 8 años y que se terminó hace pocas semanas cuando volvieron a juntarse por pedido del director de Historias extraordinárias. "Eso es otro flash. Yo ahora tengo una hija de nueve meses, ¿entendés?. Todo cambio –explica como asombrada de sí misma–. Es un combo de algo como astral"

–A la luz de la reciente marcha de 8M y de las denuncias en ámbitos artístico, ¿cómo se transitan esos temas en la escena alternativa?

–Yo formo parte de un colectivo de activismo cultural que, juntos a otros, ideamos algunas acciones para la 8M como parte de un movimiento en verdadero estado de ebullición. En la escena no sé cómo se traslada toda esa problemática. Con Lisandro Rodríguez hicimos la obra Un trabajo que sí abordaba la temática de género. En Agreste, del brasileño Newton Moreno [que ella dirigió y actuó], también. Pero más allá de casos puntales, hay algo muy presente de pensar a las artes escénicas como una comunidad. Y si bien es cierto que dentro de la escena alternativa se suponen que los hombres no son particularmente machistas y que no es un tema a cuestionar, cuando te ponés a analizar hay muchas cosas para pensar.

Elisa Carricajo ha actuado baja la dirección de los más destacados directores de la escena. Conocedora del entramado del teatro independientes cree que el circuito está atravesando un momento de transición. "En verdad –señala– no entiendo muy bien lo que viene. También me reconozco de una generación que no debería aportar las novedades y quizás sea ése el motivo por el cual no entienda muy bien cómo está la cosa. Sí hay varios de nosotros que estamos teniendo una relación con la escena pública, algo un tanto novedosa; mientras hay teatros independientes que se están relacionando con cierta estética un tanto comercial que convive con una situación de vacío de público. Soy de imaginar que quizás apelen a esos códigos como forma de atraer público al circuito independiente".

– Tus padres son abogados y a los 18 años te viniste de Buenos Aires, ¿por qué sos actriz?

–No lo sé, siempre lo tuve súper claro. Empecé a estudiar teatro a los 14 cuando a todos le parecía una pavada. Acá estudié Ciencias de Comunicación en la UBA y me metí en varios talleres. Actualmente, sobre todo en teatro, diría que me considero una intérprete que tiene una mirada sobre la totalidad. Una actriz que piensa el todo. Lo otro me aburre un poco...