Animal Kingdom, una serie de muchachos de armas tomar

Hombres de armas tomar. Aficionados a los autos veloces, las motos que desafían la gravedad y las fiestas. Cuanto más salvajes y descontroladas, mejor. Así son los integrantes del clan Cody, la familia de criminales en el centro del relato de Animal Kingdom, la serie de once episodios que se estrena pasado mañana, a las 22, por AMC.

Basada en un film australiano del mismo nombre, la ficción se traslada al sur de California para contar la historia de Janine “Smurf” Cody (Ellen Barkin) y sus hijos que forman una peligrosa banda de ladrones comandada por la mujer. Violentos, impulsivos y más dados a las piñas que a las conversaciones, los muchachos ultratatuados se empezarán a preocupar cuando justo antes de uno de sus golpes reaparezca en sus vidas Josh o J (Finn Cole), el hijo de su hermana. El chico acaba de ser testigo de la muerte de su madre por sobredosis, un panorama sombrío y deprimente al que la mudanza a la casa de Smurf le agrega además una alta dosis de peligro. El adolescente ingresará al mundo de su familia de sangre con cautela y una aparente inocencia que por el ritmo de los acontecimientos del primer episodio, no le durará demasiado. Especialmente si depende de Pope (Shawn Hotosy), el hijo mayor de Smurf, recién salido de la cárcel y con demasiadas ganas de reintegrarse al negocio familiar. En la nutrida oferta de series nuevas Animal Kingdom se destaca por su ritmo adrenalínico e intenso que ya le aseguró una segunda temporada.

Por Natalia Trzenko

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