"Sencillamente, hay hombres tan ocupados en acongojarse por el otro mundo que no han aprendido a vivir en este", se puede leer en la enorme novela de Harper Lee, Matar a un ruiseñor, cuya adaptación cinematográfica se ha convertido en una suerte de compás moral para Better Call Saul, el spin-off de Breaking Bad protagonizado por Bob Odenkirk que regresa a Netflix este lunes 24 con el primer episodio de su quinta temporada, titulado "Magic Man".
Matar a un ruiseñor fue adaptada en 1962, y es el film de Robert Mulligan que mira compulsivamente Kim Wexler (Rhea Seehorn), novia de Jimmy McGill/Saul Goodman (Odenkirk), a quien le explica que su deseo de convertirse en Atticus Finch fue lo que la llevó a erigirse como una abogada idealista; por oposición, Jimmy es quien "no ha aprendido a vivir en este mundo". Su pasado familiar, la traumática muerte de su hermano, y todas las veces que la sociedad le dio la espalda lo condujeron a un microcosmos bastante alejado del de Kim: el de los márgenes. Better Call Saul concluyó su cuarta temporada reflotando esa (in)convivencia cuando Jimmy finalmente decide -de una vez y para siempre- llamarse Saul Goodman. El momento es devastador y, podríamos decir, el cliffhanger más brillante que ha dado la TV en mucho tiempo, especialmente por la reacción de su pareja.
Jimmy se deja ver tal cual es (en el marco de la recuperación de su matrícula) y el golpe que ésto produce en Kim nos anticipa el comienzo del fin para una pareja que sobrevivió a muchos dilemas y embates, pero que intuimos no sobrevivirá a la tempestad Saul Goodman. De hecho, a ella no la vemos ni en el universo de Breaking Bad ni tampoco en los breves pero contundentes prólogos en blanco y negro con los que Better Call Saul inicia cada una de sus temporadas, por lo cual su destino es uno de los enigmas principales de la creación de Vince Gilligan y Peter Gould.
"Contamos una historia triste"
La cita superior le pertenece a Gilligan, quien ya confirmó que Better Call Saul tendrá una sexta y última temporada, y que la quinta, el "precalentamiento" a ese desenlace, reafirma esa tristeza subyacente a la historia de Jimmy. A fin de cuentas, estamos ante una "historia de origen", por lo cual el pasado de Saul -y sobre todo ese presente teñido de melancolía en Omaha, Nebraska- cobra un rol relevante en su defensa de la criminalidad. El derrotero de su relación con Chuck (Michael McKean), ese hermano cuyas últimas palabras antes de morir le pesarán por siempre, configuró a la serie como un estudio de personaje, donde la adrenalina que no cesaba en Breaking Bad, acá se construía con una cadencia diferente, con escenas más largas, con conversaciones que presentaban otra clase de tensión. Mismo efecto, diferente empaque.
La epifanía de Jimmy -que no es ni más ni menos que aceptar que nunca podrá ser lo que los demás esperan de él- es triste, pero también liberadora, y en ese punto nos encontramos en la quinta temporada que se hizo esperar como consecuencia de la filmación de El Camino, la película de Jesse Pinkman (Aaron Paul), también disponible en Netflix. "Ahora estamos invadiendo los eventos de Breaking Bad", adelantó Odenkirk. "No vamos a ver solo a los criminales a los que ya estamos acostumbrados, sino a gente que realmente dará miedo, será lo que prometimos", aseguró el protagonista, quien añadió que la quinta temporada es la mejor que han hecho hasta el momento. "Es asombrosa, no veo la hora de que la gente la pueda disfrutar".
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"Winner", el extraordinario último episodio de la temporada previa, concluía con esa proclamación de la nueva identidad de Jimmy, que hará tambalear esa promesa que le había hecho Kim ("voy a estar con vos, pase lo que pase"). En uno de los adelantos de esta quinta entrega, los vemos acostados, sin tocarse, como si solo faltara trazar una línea en el medio, precisamente algo que la serie ha hecho en otras ocasiones: mostrar, a través de recursos visuales, la distancia entre Jimmy y Kim, quien representa aquello a lo que él ya no podrá volver.
El poder de las subtramas "secundarias"
En esta vuelta de Better Call Saul también revisitaremos otras dinámicas que tienen autonomía e incluso funcionan como espejo de lo que sucede con el relato de Saul. El estridente ingreso de Lalo Salamanca (Tony Dalton) en el episodio "Coushatta" será solo el comienzo de todo lo que llevará a cabo el sobrino de Hector (Mark Margolis), a quien le regala el ya mítico timbre, otro importante simbolismo que nos entregó la serie: ese objeto representa el momento exacto en el que ciertas relaciones convulsionadas llegaban a su fin, cuando se lo hizo sonar en el momento climático por excelencia de Breaking Bad.
En Better Call Saul, sin embargo, es el prólogo a lo que la figura de Lalo implica: despertar las alarmas en Nacho Varga (Michael Mando, en una gran actuación), quien trabaja para Héctor como infiltrado, mientras Gus Fring (Giancarlo Esposito) lo supervisa. Es decir, esa tensión que se suscita en este spin-off muchas veces proviene de cómo lidian los personajes con su naturaleza escindida, y Nacho es un claro ejemplo de esa decisión narrativa.
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Gilligan y Gould respetan el poder de las duplas que tan bien funcionaban en Breaking Bad, y aquí explora el desarrollo de las mismas sin precipitarse, y proponiendo un interesante ejercicio: la muerte de Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks) en la serie original se resignifica cuando uno ve las razones detrás de la lealtad hacia su jefe Gus, e incluso podríamos decir que se termina de resignificar con el bello prólogo a El Camino. En la quinta temporada, el vínculo entre Fring y su hombre de confianza se explorará tras la debacle que implicó la construcción del famoso laboratorio. La confianza que uno tiene en los showrunners es ciega, porque al pedirnos que seamos pacientes con la concepción de sus microrrelatos, tácitamente nos están prometiendo un resultado que estará a la altura de esa progresión. Como los planes que elaboran minuciosamente Jimmy y Gus, cada uno en lo suyo, la serie hace lo propio: nada queda librado al azar y el clímax tiene otro sabor.
Las caras conocidas de Breaking Bad harán su regreso
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En el adelanto final de Better Call Saul está presente todo aquello que mencionaba Odenkirk respecto a los submundos en los que empieza a moverse Saul, pero también está el componente nostálgico en esos segundos en los que vemos al cuñado de Walter White (Bryan Cranston), y agente de la DEA Hank Schrader (Dean Norris), y a su fiel compañero Steve Gomez (Steven Michael Quezada). Independientemente de la intriga acerca de cómo llegarán a la línea temporal de Better Call Saul y qué harán en ésta, su reaparición ratifica lo que siempre menciona Gilligan: la serie es triste, nostálgica, habla sobre el pasado. Por lo tanto, poder disfrutar de estos grandes personajes un poco más nos remite indefectiblemente a la desgarradora escena de sus muertes en Breaking Bad.
Si bien ya habían aparecido otros personajes de BB, como Tuco (Raymond Cruz), los primos Salamanca y Lydia Rodarte-Quayle (Laura Fraser), entre otros, la presencia de Hank tiene un peso mayor en la historia, que excede la cercanía a Breaking Bad y que evidentemente apunta a un golpe emocional que no pasará de largo. Por otro lado, también volverá Ed Galbraith (interpretado por el fallecido Robert Forster), quien ya había aparecido en El Camino, en cuyo rodaje el intérprete filmó la secuencia para Better Call Saul. "Había un plan específico en relación a su participación en la historia para que podamos seguir adelante, y estamos muy contentos de tenerlo", contó Gould. ¿Cuándo aparecerá? Uno podría intuir que en el presente de Saul en Nebraska, pero lo cierto es que no hay nada confirmado, excepto que estará en un solo episodio.
"Con Robert, uno realmente cree que su personaje es tan competente al nivel de ser un maestro, porque hace desaparecer a Jesse, a Walter y a Saul. No puedo pensar en otros actores que estuvieran a su altura, siempre lo hacía parecer todo tan fácil", declaró Gilligan sobre el actor que murió el pasado 11 de octubre.
¿Volverá Walter White? Se trata de la pregunta del millón que no tiene respuesta por el momento. Como sucedía en El Camino con Pinkman, probablemente lo veremos o bien en alguna secuencia "agregada" con Hank, o en el presente en el que Saul es rebautizado como Gene. De todas maneras, para que esto suceda, ambos deberían salir del exilio, lo cual parece improbable, como lo es aún más la aparición de Jesse. Trastabillar con el relato no es propio de Gilligan, mucho menos del Gilligan de esta precuela que se toma su tiempo para que las secuencias más emocionales -como la muerte de Chuck- impacten gracias al camino previamente recorrido. El fanservice no es lo suyo si pone en peligro la historia general.
Lo que sí podemos aseverar sin duda alguna sobre esta quinta temporada es que ese mundo justo con el que soñaba Kim no es el mundo que se explorará en este regreso en el que el protagonista, tras haber sacrificado a Jimmy, vuelve también para demostrar que la decisión de ser Saul Goodman no le saldrá barata. Pero también le sacará un peso de encima al asumir su verdadera identidad, el leit motiv de un drama cuya calidad nunca decae.
Cuándo y dónde verla. Netflix estrenará cada capítulo de la quinta temporada de
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