T4F, productora teatral en retirada

"La compañía está esperando un momento más potable", "fue imposible prometer un escenario exitoso y de buenos resultados", "el valor del ticket promedio en teatro está muy retrasado y se hizo inviable llevar adelante semejante producción". Ésas son algunas de las explicaciones que dieron desde la productora Time for Fun (T4F) ante la cancelación de Buenos Aires con estrellas, una megaproducción musical -de las más esperadas para el verano porteño- dirigida por Alfredo Arias, con vestuario y escenografía de Juan Gatti, y encabezada por Enrique Pinti, Alejandra Radano, Sandra Guida, Carlos Casella y Alejandra Flechner, cuyo estreno estaba previsto para principios del mes pasado en el teatro Ópera Allianz. Si bien la preproducción estaba en marcha desde marzo ya está confirmado que el público porteño tendrá que quedarse con las ganas de verlo.

Todavía angustiado, Arias intenta digerir el mal trago desde París, donde vive su exilio cultural desde 1970, y por teléfono cuenta: "Éste fue un proyecto que hice con muchísima esperanza, con el deseo de volver a comunicarme con el público de Buenos Aires. Mi preocupación era que pudieran instalarse esos temas entrañables que tanto tienen que ver con nuestra historia, con nuestra idiosincrasia y que están muy lejos de los productos del extranjero".

Con pesar en su voz, el director de Concha bonita y Tatuaje explica que todos los convocados trabajaron sin contrato -una costumbre usual entre los teatristas argentinos incluso para obras del circuito oficial-, pero con la convicción de que la producción iba a ser de T4F. "Ellos estaban comprometidos de palabra, pero nunca llegábamos a firmar. Seguíamos trabajando porque creíamos que el público merecía ver este espectáculo. De alguna manera, padecimos una ceguera involuntaria", se autocritica. Y agrega: "En mis últimas reuniones pedí confirmaciones, pero a fines de octubre nos enteramos de que Fernando Moya [director regional de música y teatro de T4F] no pudo convencer a la casa matriz brasileña de hacer la inversión. Tenían dudas, dieron como motivo la situación económica internacional y cancelaron el proyecto".

Sin embargo cuenta que cuando al principio entregaron la carpeta estaban todos los parámetros económicos previstos. "De todas formas, no se puede dudar de la buena fe de Moya", dice.

Arias, de quien se recuerda la exitosísima temporada que hizo con Familia de artistas durante 1991 en el Maipo, explica: "Por sus necesidades técnicas y de realización visual Buenos Aires con estrellas necesitaba un aporte económico importante. El trabajo de Juan Gatti [diseñador y fotógrafo argentino ex instituto Di Tella reconocido por ser el autor de los afiches de, entre otras, Átame! y Tacones lejanos, de Pedro Almodóvar y de la portada de Artaud, del Flaco Spinetta] exigía una visión casi cinematográfica de los decorados. Por eso nos dirigimos a un sistema de producción tipo comercial".

Desde T4F, Moya en diálogo con LA NACION aporta los motivos empresariales: "Los costos de producción eran muy altos y el valor de la entrada no tuvo la misma subida que los precios de los espectáculos de música. Buenos Aires con estrellas tenía un nivel de producción internacional y el valor del ticket en la ciudad está muy retrasado", reafirma.

Entre lo popular y la vanguardia, Arias cuenta que en Buenos Aires con estrellas la trama versaba sobre temas de infancia, de la Buenos Aires de los 60 y la visita a la ciudad de cuatro grandes estrellas: Josephine Baker, Lola Flores, Marlene Dietrich y María Félix. "Añoro siempre volver a encontrar las raíces de lo que a mí me motivó a hacer espectáculos: las grandes revistas con sus capocómicos, sus vedettes, sus cuerpos de baile", comenta el director todavía desilusionado. "Veo en la cartelera porteña muchos otros espectáculos que tienen menos materia artística e intelectual que el mío y, sin embargo, existen. Cómo es posible que no se encuentre el dinero para producir una historia propia sobre lo argentino y con semejante elenco reunido".

Sin embargo y más allá de la cancelación de este espectáculo, se dice que la división teatro de T4F argentina estaría cerrada lo cual se confirmaría por los sucesivos despidos de los últimos tiempos que culminaron con la desvinculación de su productora ejecutiva. No obstante, Moya afirma que "el resto del personal -catorce personas en total- sigue con contrato permanente dentro de la compañía". Y explica que T4F tiene una división de teatro regional abierta que está produciendo en Brasil. "Que no hagamos obras de teatro en Buenos Aires tiene que ver con un contexto local", justifica.

Con respecto al anuncio que T4F hizo en marzo de 2012, un acuerdo con Disney Theatrical Group (DTG) a partir del cual coproducirían El rey león , Mary Poppins y La sirenita para los países de la región, aunque esos musicales nunca se vieron en las salas porteñas, para Moya el contrato no fue incumplido porque "la compañía estuvo haciendo El rey León en San Pablo y ahora está preparando Mary Poppins para el año que viene, aunque difícilmente lleguen a Buenos Aires", confirma.

Para explicar el alejamiento de T4F de los grandes musicales -supo producir entre 2009 y 2013 clásicos de Broadway como Cabaret, El fantasma de la ópera, La Bella y la Bestia, La novicia rebelde, Mamma Mia! y Los locos Addams- Moya vuelve sobre el valor de las entradas. "No están muy altos en la Argentina y para hacer una de esas grandes obras necesitás mucha gente arriba del escenario y los sindicatos tampoco están ayudando".

El Cirque, recalculando

T4F ha sido desde 2006 la responsable de que las maratónicas giras regionales del Cirque du Soleil incluyeran los escenarios argentinos. Respecto del futuro de las presentaciones de la compañía circense en el país, desde la productora no han sido demasiado consistentes. "Suponemos que van a continuar en Sudamérica y esperamos seguir siendo la compañía que lleve adelante sus actuaciones. En este momento estamos negociando renovaciones", aseguró Moya. Sin embargo y aunque no fue el furor de otras temporadas, el año pasado con su espectáculo Corteo el Cirque du Soleil hizo por primera vez funciones fuera de Buenos Aires -en la ciudad de Córdoba- que resultaron agotadas. Un dato que ojalá tengan en cuenta a la hora de la negociación.