Susana Rinaldi está de regreso para presentar, hoy y mañana, en La Trastienda, Balcarce 460, el segundo disco "Sin estridencias", grabado en vivo en Mar del Plata.
"Entre lo más importante que hice últimamente -dice Susana- están mis actuaciones en el Festival de Verano de Finlandia. A mí me otorgaron el privilegio de transformarlo en internacional, por mi presencia. Además, canté acompañada por una orquesta sinfónica de cuarenta y tres músicos, uno mejor que otro. El concierto fue grabado y una compañía española piensa editarlo. El festival reunió a 140.000 personas que demostraron un increíble fervor por nuestro tango. De ahí mi propósito de generar un intercambio cultural con ellos.
-Fue una de tus conquistas...
-También estuve en el Festival de Jazz de Estocolmo, donde, por cierto, tocaban músicos de la categoría de Chick Corea y Gary Burton. Fue importantísimo para mi trayectoria por la calurosa respuesta multitudinaria. No estaba acostumbrada a tanta repercusión dentro de un festival de jazz. Por otro lado, durante un mes dicté a full un seminario de historia del tango-canción en la Cartoucherie de París, para actores profesionales del estudio de Adrianne Mnoushkine, con presencia de público. Me habían convocado por mis antecedentes de actriz y directora. Lo dicté en francés para gente muy experimentada, y esto me obligó a investigar en intensidad y profundidad.
El nuevo disco
"Sin estridencias 99" trae sorpresas musicales y poéticas.
"María Wernike, de quien leo dos textos -cuenta Susana- es una escritora a la que Borges asignó dimensión de poeta de América. Ella está radicada en Mar del Plata.Yo la saqué a la luz en 1997 en un espectáculo que ofrecí en aquella ciudad. Ahora volví a pedirle que escribiera dos textos sobre una idea mía. El primero se refiere a las "Mujeres románticas" del Buenos Aires de los años 30 y 40 (las sometidas), y su contrapartida con la mujer de hoy. El segundo es una carta que le escribo a Julio Cortázar. Yo, en realidad, le había escrito a Julio pero quise que María empleara un lenguaje más coloquial. Bueno: ambos textos marcan una diferencia fundamental con aquel primer CD "Sin estridencias".
-¿Y los tangos?
-Claro que hay tangos, enfatiza Susana. Por ejemplo, "Melodía de arrabal" y "Naranjo en flor". Me gusta mucho cómo sale todo con la sola guitarra de Juan Carlos Cuacci y el piano acústico de Juan Esteban Cuacci. Pero además canto "Chiquilín de Bachín"; la hermosa canción de Lito Nebbia "Sólo se trata de vivir"; también la canción que compuse con Juan Esteban "Compañeros del alma", dedicado a Julio Cortázar y María Herminia Avellaneda, y un tema muy bonito de María del Mar Estrella y Carmen Guzmán: "Patente de aprendiz". En realidad busco rescatar la preocupación social del tango, como la de Discépolo y Cátulo Castillo. Hay tangos contestatarios que son depositarios de una denuncia social, pero hay que saber leer sus entrelíneas.
Susana Rinaldi promete contar algo de sus inicios en el tango. Y echar alguna parrafada que habla de ideales. Será porque tiene agallas...
