Escenarios de verano al aire libre para los chicos

Los espacios al aire libre volverán a ser los escenarios privilegiados de la temporada de espectáculos de verano de los chicos. Porque el clima lo promueve, porque los chicos aman tener cielo abierto para su diversión… y porque ofrecen la mejor defensa contra la propagación de la pandemia. Jardines de museos, plazas, parques como Tecnópolis o ámbitos híbridos entre patios y grandes auditorios como la Usina del Arte o Ciudad Cultural Konex presentan a lo largo de enero y febrero una programación variada de teatro, música, circo, muestras y talleres para la salida familiar.

Entre dinosaurios y muestras de tecnología se abre el ciclo Atardeceres 2022 del parque temático Tecnópolis (viernes a domingos, de 16 a 22). En su Microestadio se reestrena El hombre que perdió su sombra, la obra de impactantes efectos visuales de Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm que subiera a escena en el Cervantes unas temporadas atrás (viernes, a las 19; domingo, a las 18). En el mismo escenario vuelve a representarse un clásico del parque: El gran show de Zamba y Nina (sábado, a las 18). La música de Lalá y el Toque Toque viernes, a las 18) y la propuesta lúdica de Laberinto Masticable (sábado a las 17) son otros platos fuertes del inicio de temporada en el parque.

Juegos en el Laboratorio de Sonidos, arte con luces y caleidoscopios y el Bosque Multisensorial, que invita a experimentar de modo distinto la puesta del sol son otras propuestas de la programación de Tecnópolis, a la que se accede de forma gratuita con reserva previa.

Cruzando la Av. General Paz se diversifican en una miríada de escenarios las actividades de Verano en la Ciudad, que se desarrollan de miércoles a domingos entre las 18 y las 22, hasta el 20 de febrero, también con reserva gratuita previa.

En los museos se desarrolla el ciclo Minimuseos con una agenda pensada para chicos de entre 4 a 7 años y de 8 a 12 años, con la invitación a crear y expresarse a través del juego. También habrá shows musicales a cargo de las bandas Agua de sol, Coté te canta, Adriana y Julieta, Pequeño Pez, Mundo Arlequín, Mecache Rock y Raviolis en los museos Fernández Blanco, José Hernández, Perlotti, del Cine, Larreta, Torre Monumental, BAM, Carlos Gardel y Sívori. En el Museo Larreta subirán en tanto a escena dos obras del grupo La Galera Encantada, con entrada paga: en enero Maléfica, una bella en apuros, y en febrero María Elena (sábados, a las 18).

Los espectáculos del ciclo Vamos las Plazas se desarrollarán en tanto con acceso libre a partir del 11 de enero y hasta el 17 de febrero con dos funciones diarias en plazas de cada una de las comunas de la ciudad (a las 17.30 y 19.30 en enero, a las 17 y 19 en febrero). Se destacan en esta programación varias obras de títeres para los más chicos como Huevito de ida y vuelta, de Silvina Reinaudi, y Pequeño dragón a volar, sobre un cuento de Graciela Pérez Aguilar.

En Usina del Arte habrá actividades viernes, sábados y domingos de 17 a 20.30, segmentadas en tres grupos de edad: de 0 a 3, de a 7 y de 8 a 12 años. Para los más pequeños se abre el espacio IUPIIII, de estimulación lúdico-sensorial, con una propuesta especial llamada Garabatos XXL de iniciación artística los domingos a las 18. Para la franja etaria de 4 a 7 años hay una profusa programación de breves cuadros teatrales y circenses bajo el título Escenas curiosas, con la participación de las compañías Circo Loyola, Sin Julepe, Amichis y Titirrisas, entre otras (a las 17).

Una serie de bandas musicales –Raviolis, Coté, Había una vez rock, Cantando con Adriana, Mundo Arlequín, Mecache Rock, Rayos y Centellas, Los Rockan, Koufequin, Bigolates de chocote, Pequeño Pez, Les Ivans, Nilocos, Agua de Sol, Los Cazurros, Kabradepata, Cien Volando, Desenchufados y otros– cantarán sus hits más populares (a las 19). Juegos de agua (viernes y sábados, a las 18) y pruebas de acrobacia (domingos, a las 18) completan el menú para la edad intermedia.

Los más grandes podrán improvisar en lides de freestyle (viernes, a las 19.30), moverse al ritmo de Pandilla Danza Urbana (sábados y domingos, a las 19.30) y diseñar sus afiches y paste ups, las composiciones de texto e imagen que expresan la imaginación irreverente. Talleres de arte, literatura, cocina, huerta, costura y fabricación de juguetes completan el abanico de propuestas en Usina del Arte.

No lejos de allí, el Teatro Colón exhibe sus producciones escenográficas así como la utilería y el vestuario realizado para las puestas en escena en el gran teatro lírico de óperas como Turandot, Aída y Rigoletto. El recorrido de Colón Fábrica, posible también en el formato de visita guiada, brinda momentos de asombro para grandes y chicos (viernes a domingos, de 12 a 18, en Av. Pedro de Mendoza 2147, $ 600, menores de 7 años gratis).

En el mismo Teatro Colón se prepara en tanto Magia y sinfonía, una nueva coproducción con Disney para la interpretación orquestal de la música de películas animadas (del 11 al 20 de febrero).

Por esa misma fecha, la banda Canticuénticos bajará de Santa Fe a Buenos Aires para presentarse en el patio de Ciudad Cultural Konex (domingo 20 de febrero, a las 18.30, $ 2.000)

También incluye programación para chicos el 6° Festival Internacional Knots-Nudos-Nós, con la obra De brujos y artilugios, por el Teatro Grito de Bolivia (sábado 8 de enero, a las 19, en el Celcit, Moreno 31); la brasileña Nas Asas da lúna (martes 11 de enero, a las 21.30, en Eureka Cultural, Virrey Cevallos 1751), y Lucrecia rompe todo, por el Teatro del Arca, de Uruguay (sábado 15 de enero, a las 19, en el Celcit). Las entradas se reservan por Alternativa Teatral, a un valor solidario voluntario.

La Fiesta Provincial de Teatro de la ciudad de Buenos Aires incluye también una obra para chicos en su selección de doce obras. Se trata de Ana y Wiwi, de Lorena Romanin, el estreno más destacado de la última temporada infantil (domingo 13 de febrero, a las 19, en el Centro Cultural Haroldo Conti, Av. del Libertador 8151). Y el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) incluirá nuevamente una sección para chicos, como lo fue el Fibita el año pasado.

Sin necesidad de llevar a los chicos en las jornadas de calor a mezclarse entre multitudes en la calle Corrientes, muchas veces en el mismo barrio en el que salen a jugar a la plaza, habrá oportunidades de sentarse un rato a disfrutar de la música que impone sonrisas, de las historias que permiten crecer, aun en medio de contratiempos, con alegría.