Locos por la tecnología
Ficha técnica: Digital mambo / Autores: Gabriel Wolf, Leandro Aita, Diego Carreño, Pablo Palavecino, Gustavo Slep, Daniela Carrara / Colaboración autoral: Walter Duer / Intérpretes: Leandro Aita, Diego Carreño, Pablo Palavecino, Gustavo Slep / Escenografía: Gastón Joubert / Iluminación: David Seldes / Vestuario: Analía Morales / Sonido: Marcelo Ceraolo / Coreografías: Carlos Silveyra / Asistencia de dirección: Daniela Carrara / Dirección: Gabriel Wolf / Sala: Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3125 / Funciones: sábados, a las 21 / Duración: 60 minutos.
Nuestra opinión: buena
El gran desarrollo tecnológico, que se ha producido en las últimas décadas, hace que los seres humanos nos entreguemos plenamente a los más diversos productos que nos posibilitan una mayor y mejor comunicación. "El homo sapiens se ha convertido en homo tecnologicus", sintetiza este equipo de creadores en un espectáculo que sobresale por su muy ingeniosa elaboración.
Los celulares, las tablets y las amplias posibilidades que ofrecen para mantener contacto con otra gente, guardar información, están haciendo que los seres humanos hablen cada vez menos y escuchen poco. Digital mambo está construido por una serie de sketches y cada uno de ellos expone, con mucho humor, escenas de una vida cotidiana que, en verdad, resulta patética cuando se la observa construida sobre un escenario.
Repasemos algunas de esas situaciones. Un grupo de familiares se reúne para discutir una herencia, pero la reunión se ve interrumpida constantemente por que suenan los celulares de cada uno de los participantes. Así, el tema del encuentro se dispersa y ya nadie termina de comprender de qué se habla. Otra: la competencia por tener los equipos más sofisticados es muy grande entre los usuarios y ya no importa el costo económico, la exigencia es tener la última versión porque eso parecería aportar cierto status social. La más singular: una familia está reunida en torno a una mesa pero se comunica a través de mensajes de texto o por chat; cuando el hijo se desconecta cunde el temor entre padres y abuelo y entonces están a punto de dar por desaparecido al muchacho. Variaciones sobre un mismo tema y todas desarrolladas a partir de una mirada muy ácida.
El juego que estos cuatro actores crean, bajo la dirección de Gabriel Wolf, es muy efectivo. Los intérpretes entran y salen de diferentes construcciones dramáticas mostrando a personajes obsesionados por participar de un sistema de comunicación que, en verdad, los va agobiando y hasta desprotegiendo. Ya no hay posibilidades de estar desconectado del mundo digital pero, a la vez, no hay manera de participar de una charla relajada, o estar en soledad, sin que el molesto sonido de un celular nos distraiga.
El final de Digital mambo es muy sorpresivo pero también expone, con creatividad, una gran posibilidad: la de alejarnos de ese entorno tecnológico para volver a ser lo que fuimos.
El espectáculo posee una estructura pequeña aunque muy entretenida y divertida, buenas actuaciones y una sincera reflexión sobre las cualidades de un ser humano que, hoy por hoy, parece haberse alejado bastante de su eje natural.
- 1
2MasterChef Celebrity: el comentario de Wanda que dejó helada a Sofi Martínez
3Ian Lucas le declaró su amor a Evangelina Anderson en pleno show en Vélez: “Es la mujer más linda de Argentina”
4Los guías de montaña que estuvieron con Christian Petersen aseguraron que no tuvo problemas de salud: qué dice el comunicado


