Taquilla teatral. La permanencia de Inmaduros y la exitosa despedida de Nicolás Vázquez en el Ópera

Los datos en lo que hace al movimiento de público en los teatros comerciales porteños dan cuenta de unas leves modificaciones en relación con lo que viene sucediendo hace unos meses. Según el registro que publica Aadet, la entidad que agrupa a productores y dueños de salas de dicho circuito, Adrián Suar, en su rol de productor, sigue haciendo doblete con Imnaduros y con Piaf. En el primero, comparte escenario con Diego Peretti, Patricia Echegoyen, Jessica Abouchain y Carla Pandolfi. Desde enero, cuando se estrenó esta comedia, viene liderando la tabla de las obras con mayor cantidad de espectadores. Desde julio, cuando se estrenó Piaf, con la elogiada y premiada actuación de Elena Roger, esta obra se ubicó en el segundo puesto tanto en lo que hace a recaudaciones como cantidad de espectadores. En ese caso, el señor responsable de la programación de Eltrece oficia de productor. Semana tras semana, las dos obras cumplen el rito de aparecer liderando la tabla en lo que hace a cantidad de espectadores.

Claro que en todo esto habría que hacer una aclaración: desde el jueves, el trío que conforman Nicolás Vázquez, Gimena Accardi y Benjamín Rojas están realizando las últimas ocho funciones de Una semana nada más, la comedia que hace cuatro temporadas estrenaron en El Nacional, la sala que actualmente ocupa Inmaduros. Para el fin de ciclo, se mudaron al Ópera en donde, para el momento de los aplausos, la gran sala se transforma en un gran show con enormes pelotas inflables circulando por la platea, palabras de agradecimiento de Nicolás Vázquez, fotos y más aplausos. Según la producción, a cargo del mismo Vázquez, hasta el momento las cuatro funciones estuvieron llenas para una sala de 2.000 localidades. Pero como Aadet, la cámara que elabora las estadísticas, diferencia entre las obras que realizan temporadas y aquellos que hacen un temporada reducida, es que no aparece Una semana nada más en el listado de que encabezan sus vecinos de Inmaduros.

En ese podio se metió esta vez Regreso en Patagonia, comedia musical que cuenta con las actuaciones de tres experimentados en este tipo de propuestas como son Fernando Dente y Laura Esquivel, que venían de hacer Kinky Boots; y Franco Masini, que pasó por obras como Casi Normales; y que implica el debut teatral de Nahuel Pennisi, cantante de música folclórica consagrado en los festivales de Jesús María y Cosquín. La propuesta que se presenta en el Metropolitan Sura, con apenas cuatro funciones se metió en el top five que completan El método Moldavsky, con Roberto Moldavsky en el Apolo; y El método Grönholm, la segunda versión de esta obra escrita por Jordi Galcerán, que protagonizan Benjamín Vicuña, Laurita Fernández, Rafael Ferro y Julián Cabrera que está haciendo temporada en el Paseo La Plaza.

En lo que hace al circuito público, en el Teatro Nacional Cervantes, el único que depende del Estado nacional, los espectadores de Obra del demonio de las funciones del jueves, viernes y sábados se quedaron con las ganas. Esa gran maquinaria escénica creada y dirigida por la bailarina y coreógrafa Diana Szeinblum no pudo presentarse porque los trabajadores de sala realizaron una medida de fuerza que imposibilitó levantar el telón de la sala mayor del histórico teatro. Las medidas gremiales por reclamos salariales y condiciones de trabajo tienen algo de cierta constante. Desde la dirección de la sala evitan dar precisiones sobre lo sucedido y lo que pueda suceder durante esta semana dependerá de lo que vayan definiendo los trabajadores que, por lo pronto, el domingo levantaron la medida de fuerza.

Mientras tanto, otros exitosos títulos de intérpretes y directores ligados a la escena alternativa siguen dando batalla en el circuito independiente. En Boedo, La omisión de la familia Coleman, esa creación de Claudio Tolcachir que pasó por festivales internacionales y que hasta hizo temporada en el circuito comercial, los sábados continúa escribiendo su larga historia con funciones en Timbre 4, la sala que acaba de festejar sus 20 años de vida y en donde nació esta emblemática producción. En esa misma sala, los domingos, se presenta Mi hijo solo camina un poco más lento, el texto de Ivor Martinić, dirigida por Guillermo Cacace, que nació en 2014 y también pasó por infinidad de festivales y salas.

Paola Barrientos, Alejandra Flechner, Eugenia Guerty y Susana Pampín estrenaron Tarascones, en el Cervantes, durante la temporada 2016. Desde sus inicios, la obra de Gonzalo Demaría dirigida por Ciro Zorzoli fue otro verdadero éxito de público. El explosivo cuarteto de intérpretes ahora está haciendo funciones los martes y los sábados en el Metropolitan Sura que, si bien es un teatro del circuito comercial se ha convertido en una de las salas de la avenida Corrientes que apuesta a montajes de creadores ligados al circuito independiente. De hecho, en esa misma sala el cuarteto de actrices, directoras y dramaturgas de Piel de Lava (Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes) por 4 miércoles están presentando Petróleo, esa maravillosa pieza que no se cansó de colgar su cartel de entradas agotadas desde que estrenaron esta historia patagónica en 2018 y cuyo próximo destino será España.

En Villa Urquiza está la sala/estudio Los vidrios. Allí, los sábados se está presentando La mujer puerca, un estremecedor relato de Santiago Loza dirigido por Lisandro Rodríguez. Interpretado por Valeria Lois, esta notable creación nació hace un década. A lo largo de estos años ha circulado por festivales y diversas salas alternativas. Es otra de las perlas escénicas que siguen vigentes que enriquecen la amplia variedad de propuestas de la cartelera porteña.

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