Cuestión de peso, de vuelta en Canal 13

Cuando Cuestión de peso comenzó su primeratemporada, en Canal 13 -puestos a definir de qué se trataba el programa producido por Endemol-, se hablaba de un magazine de salud, pero gracias a la participación de anónimos personajes que buscaban bajar kilos y la competencia que se daba entre ellos, el resultado se acercaba a un reality show. Después de unos meses en el aire, de sostener muy buenos ratings y de reunir una base de seguidores más que fieles, ya no importó a qué género pertenecía el ciclo, sino que se había transformado en un fenómeno. Un fenómeno que vuelve esta tarde, a las 14.30, con algunas novedades pero sin descuidar la fórmula exitosa del año último.

Con la conducción (y la contención) de Andrea Politti, un grupo de 15 participantes obesos, cinco de los cuales pertenecen al grupo de 2006, intentarán bajar de peso y competirán por ver quién se coronará rey o reina de la balanza al final de la temporada, con la supervisión de los profesionales comandados por Alberto Cormillot.

Entre las nuevas secciones estará el panel de guías integrado por ex miembros del programa que ayudarán a sus sucesores, se inaugurará la campaña "Argentina adelgaza" para ayudar a mejorar la calidad de vida de los televidentes, habrá espacio para los chicos con problemas de obesidad y hasta las modelos tendrán su lugar en Cuestión de peso. En el segmento "Modelos de peso", cuatro chicas con algunos kilos de más buscarán su peso saludable para dedicarse al modelaje.

El año último, la repercusión del programa superó los límites de la pantalla chica y llegó hasta el Congreso, donde más de 5000 personas realizaron un abrazo simbólico para pedir la sanción de una ley que contemple la obesidad como una enfermedad. En esta segunda temporada, el ciclo volverá a ocuparse de esa ley y de la de talles.

Con un promedio de rating de 15,1 puntos, más de 5000 candidatos anotados en 2007 y un total de 1200 kilos bajados entre todos los participantes de 2006, Cuestión de peso regresará esta tarde a la pantalla que lo convirtió en fenómeno, más allá de las etiquetas.