Por el mundo: Marley y Belén Francese en Amsterdam, la capital del sexo

Quién no quisiera tener a Belén Francese de compañera en un recorrido por Amsterdam, ¿No? Simpática, lanzada e imprevisible, la vedette y actriz fue la partenaire ideal de Marley en la última emisión de Por el mundo.

La primera parada del dúo fue una de las famosas ventanas de la zona roja de la ciudad, que las prostitutas alquilan. El alquiler incluye una habitación con jacuzzi, ropa sexy, juguetes eróticos y todo lo que la imaginación avale y permita. Para balancear, en el sentido más literal de la palabra, Marley llevó a su invitada a balancearse en la hamaca más alta de Europa, suspendida a más de cien metros de altura.

Promediando la emoción llegó el momento de conocer Condomerie, el local de preservativos más famosos del mundo. Con una canastita de compras, Belén recorrió las góndolas preguntando sobre los distintos modelos a la venta. Modelos con forma de caballos, peces o incluso de dibujos animados, la variedad en Condomerie fue lo que más llamó la atención de la conductora invitada.

Belén y Marley también se sumaron al Día de la inclusión, fueron a un restobar que hace solo recetas con palta y aprendieron sobre distintos tipos de marihuana (de consumo legal allá desde 1975) en el lounge bar The Bulldog, uno de los más conocidos de la zona.

Como parte de un intermedio en un viaje a todas luces provocativo, Marley y Mirko (que cantó Despacito) estuvieron con Luis Fonsi. El cantante habló de su hijo, del lanzamiento de Date la vuelta, grabado con Sebastián Yatra y Nicky Jam, y confirmó que el Vida World Tour desembarcará en varias ciudades argentinas antes de fin de año.

De las "Belu rimas" al "Belu Shakespeare"

Luego de decir que había leído a William Shakespeare, y en la entrada de Casa Rosso, donde se ofrece una obra de teatro con sexo en vivo, Belén Francese relacionó en broma a uno de los actores de la puesta con un personaje del dramaturgo inglés: "Por lo morocho debe ser ‘Otero’", dijo muy seria al mejor estilo Minguito, pero en serio. El fallido pasó de largo, por lo que Otelo, el moro de Venecia, continuará siendo un misterio en la vida de la actriz.

La puesta que se representa desde hace muchos años en este lugar clásico de Amsterdam consiste en diferentes números donde hombres y mujeres practican diferentes performances sexuales. "Nunca pude imaginar que se podía hacer todo eso", confesó, pudorosa, Francese. Aunque luego, mientras entrevistaban a una de las actrices, dijo: "Yo quiero conocer cómo hacen esas cosas. Pero vamos a charlar más porque me quedaron unas cuantas dudas".

De ese modo, y en un programa que se caracterizó por la frescura y alegría de la invitada, Por el mundo puso al sexo en el prime time de la televisión argentina, como no sucedía desde hacía mucho tiempo.