Conocé a esta dupla de agitadores que presenta su último vudú sureño
"Nunca me imagine que íbamos a estar en esta situación", dice Fernando Floxon –la mitad del dúo Travesti, agrupación que se completa con Alejandro Torres– mientras señala las cuatro paredes de la oficina del sello Bultaco (propiedad de Babasónicos), que les ofreció un contrato para editar su tercer disco, Travesti. Y en una buena racha que cierra sus primeros diez años de carrera, consiguieron una invitada especial para ilustrar la portada del álbum: "Sofía Gala nos mandó a preguntar si queríamos que su mamá fuera la tapa. Y sí, obvio. ¡Si ella es tan contradictoria como nosotros!", dicen ellos. Moria sintonizó la frecuencia Travesti en un instante. "Le pusimos el disco y dijo: «Qué bueno, ¡parece Giorgio Moroder!»", sigue Torres. Y en la tapa, junto al dúo, está la diva argentina luciendo su escote asesino ("sin photoshop, eh") que resume todo. "Nos representa al ciento por ciento. El disco nuevo es eso: Moria, Travesti y la inercia de la noche."
PRONTUARIO Fernando Floxon y Alejandro Torres se cruzaron por primera vez hace casi diez años entre Temperley y Burzaco, pero era como si ya se conocieran. "Pura intuición, a la semana estábamos tocando juntos. Nuestro vínculo, más que de amistad, fue operativo: yo tenía el ruido y él tenía las máquinas", dice Floxon, estableciendo los roles. Con una guitarra y algunos teclados, el dúo combina lo orgánico y lo mecánico para crear atmósferas sucias, oscuras y desafiantes. Tras grabar sin demasiada producción tres EPs (Travesti y Feedback de 2000, Rupestre de 2001) y dos discos (Axito en 2003, Las tinieblas del romance en 2005), los Travesti tuvieron acceso a Los Pájaros, el estudio "recontra hi-fi" de Palito Ortega. "Estuvo buenísimo, es donde Charly grabó Kill Gil. Ahí le terminamos de dar forma al disco, gracias al uso y abuso del estudio", dicen. Sobre el resultado, aseguran que es "un concentrado perfecto de nuestros diez años: ocho temas en menos de media hora".
EN VIVO Con la guitarra más agresiva que nunca y las bases decididas a hacer bailar, los shows de Travesti se ponen cada vez más picantes, ya sea de locales en Burzaco o de visitantes en la Capital. Desde el escenario, ellos rocían todo con nafta. "La otra vez en Plasma salí a tocar con una esvástica, y de repente había gente que se ofendía e insultaba, sin conocer su significado real y pre nazi. Basta de poner tabúes para generar más ignorancia", adoctrina un provocativo Floxon, aludiendo al origen hindú del símbolo. Con esa clase de arrogancia, los Travesti definen su objetivo para esta nueva etapa de la banda. "Lucro sucio", dicen, y no se les mueve un pelo.
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