El argentino que entrena a la Policía de Nueva York y sacó el bronce en el mundial de jiu jitsu: quién es Santiago Furlong
Del barrio de Almagro, Buenos Aires, comenzó a boxear cuando tenía 15 años y hoy representa la albiceleste en diversos torneos; ocupa el octavo lugar de la federación más importante del mundo y conversó con LA NACION sobre cómo se vive este deporte que requiere, ante todo, disciplina
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LA NACION
Si uno se cruza con el perfil profesional de Santiago Furlong en LinkedIn, lo más probable es que jamás se imagine que además de ser diseñador de imagen, es un campeón en artes marciales que representó a la Argentina en varias oportunidades y se llevó el oro a casa más de una vez. Menos aún imaginaría que ese mismo deportista entrenó a agentes del Departamento de Policía de Nueva York, el famoso NYPD y les enseñó diversas técnicas para reducir los conflictos sin tener que llegar a extremo. “Los oficiales te reciben con la mente abierta”, cuenta Furlong a LA NACION, luego de competir este jueves en Las Vegas en el campeonato mundial de jiu jitsu en la categoría Black Belt Lightfeather y llevarse el bronce para el país.
Momentos después de bajar del podio y con una sonrisa que se dibuja de inmediato en la mente de cualquiera que lo escucha hablar en este instante, en diálogo con LA NACION, Santiago dice que “siente infinidad de cosas positivas” y que vivió una experiencia increíble. Pero el azar no lo llevó al tercer lugar en la competencia. Este argentino, del barrio porteño de Almagro, entrena tres veces al día todas las semanas.
Actualmente, vive en Estados Unidos junto a Paula Peralta, una fotógrafa también argentina, con quien se casó hace tres años. En Buenos Aires, Santiago practicaba jiu jitsu en Lotus Club, uno de los planteles más competitivos del mundo en esta disciplina, y se dio la posibilidad de viajar para continuar con su preparación. “La idea era venir por tres meses, hacer algunos torneos, entrenar y después ir a Europa a otras competencias”, cuenta.
No obstante, ninguno de los dos imaginaba que esta arte marcial les abriría las puertas para permanecer más tiempo en Estado Unidos de manera legal. “Gracias al deporte, se dio la posibilidad de extender la estadía y desde hace un año y medio estamos acá”, expresa, y luego añade que si bien iniciaron su experiencia como turistas, su club, Lotus, con sede en Nueva York, le ayudó a tramitar la visa por ser deportista.
En la Gran Manzana, el día de Santiago arranca oficialmente a las 7 de la mañana en Manhattan, donde entrena el primer turno durante dos doras. Luego, a las 10.30 continúa con el entrenamiento físico, con foco en la musculación, y cierra la jornada con dos horas más de práctica a partir de las 7 de la noche.
“No es fácil”, dice Santiago, quien explica que iniciarse en este deporte requiere de una constancia especial. “Es un camino largo. Cuando comenzás, debés ser muy disciplinado y también perseverante con tu objetivo, pero entender que al principio siempre vas a caer y cualquier estrategia que planifiques, el oponente ya la domina”, explica. “Se trata de disciplina y hacer pequeñas mejoras todos los días”, añade.
Furlong le comparte a LA NACION que el primer deporte que practicó fue boxeo, cuando tenía cerca de 15 años. A los guantes le siguieron las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) hasta que aterrizó en el jiu jitsu, donde se destaca de manera sorpréndete, y su palmarés lo demuestra.
Antes de tocar suelo norteamericano, en 2019, Santiago ganó la medalla de oro con la Selección Argentina de Grappling (que es similar al jiu jitsu), en el Torneo Panamericano de esa disciplina que tuvo lugar en Buenos Aires. Asimismo, se llevó el primer lugar en competencias en Brasil, “la meca mundial del jiu jitsu” en San Pablo y Belo Horizonte, en 2018 y 2019, respectivamente.
Ahora, en su corta pero exitosa estadía en Estados Unidos, ya está en el top ten de la categoría Feather No Gi Black Belt, donde ocupa el octavo lugar de la federación más importante del mundo, la International Brazilian Jiu-Jitsu Federation (IBJJF). En julio de 2021, se hizo con la medalla de oro en el International Orlando Open y luego repitió la misma operación en octubre en el International Kansas City Open. Hace menos de un mes, el 14 de agosto, se llevó nuevamente el primer lugar en el International New Haven Open.
“No cambiar nada a último momento”
Al igual que grandes figuras del deporte como Michael Phelps, quien, según The New York Times, acompaña la rutina previa a la competencia junto con una playlist que incluye hip hop y country, entre los que figuran Eminem, Young Jeezy y Eric Church, Furlong también se prepara física y mentalmente para el combate con música.
“Lo importante es no cambiar nada a último momento, como si se tratara de un día más”, explica el argentino. En su caso, además de elongar y luego hacer una entrada en calor, comparte que el soundtrack de Guardianes de la Galaxia lo acompañó esta mañana antes de competir. También cuenta que The Killers y U2 forman parte de su repertorio musical previo al combate.
Un momento clave es el pesaje. Por ello, cuando inicia el día de la competencia, Santiago define primero si puede desayunar o aguarda primero para subir a la balanza. Con 35 años recién cumplidos el domingo pasado, su esposa Paula le cuenta a LA NACION en tono de broma que “festejarán en cuanto él regrese de Las Vegas porque estuvo a dieta para dar con el peso”. Nuevamente, la constancia y disciplina describen el estilo de vida de este deportista.
En palabras de Santiago, Paula es uno de los soportes y apoyos más importantes.
Un argentino experto en jiu jitsu que entrena a la NYPD
Por extraño que parezca, el paso de Santiago en Nueva York lo llevó a compartir su experiencia con el renombrado Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés). En ese sentido, participó en seminarios donde entrenó a agentes policiales, quienes pidieron ayuda para tener más recursos al momento de reducir personas con comportamientos peligrosos.
“Ellos van con la mente abierta”, expresa Furlong, y añade que durante sus clases escuchó las vivencias de los oficiales que se enfrentan a diario con episodios de violencia y se convierte en todo un reto controlarlos para evitar que el problema escale.
Asimismo, y como lo refleja en los seminarios que dicta en la Policía, gracias a un convenio que su club tiene con el organismo, Santiago destaca que el jiu jitsu es una disciplina que va más allá de un deporte y que, junto con la práctica constante, se convierte en una herramienta para la vida.
En cuanto a sus próximas competencias, el argentino estará en octubre en Dallas en el torneo Panamericano sin kimono y cerrará el año con el Mundial sin kimono en diciembre.
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