El inquietante video de la bodycam de un policía que escapa del fuego en una autopista de EE.UU.: “No quiero morir”

Un policía del estado de Washington salvó su vida porque estaba determinado a conseguirlo. Recientemente se convirtió en noticia el contenido de la cámara corporal de un oficial del condado de Spokane, que condujo a toda velocidad para salvaguardarse y alejarse de las llamas. Hace unas semanas, dos incendios forestales en esa jurisdicción quemaron más de 8000 hectáreas y dejaron al menos dos muertos, de acuerdo con las autoridades.

El oficial Brittan Morgan alentaba a los ciudadanos a que evacuaran sus hogares el 18 de agosto, tras el registro de un incendio en Oregon Road que se propagaba rápidamente, cuando quedó atrapado en medio del mismo. La cámara que tenía instalada en el pecho, y que forma parte del uniforme de los policías, lo capturó mientras conducía por una vía con llamas ardiendo a ambos lados.

Oregon Road es una vía ubicada al noreste del estado, muy cerca de la Reserva Nacional Colville, famosa por su extensa vida silvestre y por ser un lugar ideal para acampar, pescar, montar a caballo, cazar, practicar ciclismo de montaña, escalar, e incluso desempeñar otras actividades en invierno como esquí y paseos en moto de nieve. Es conocido dentro del estado de Washington como un sitio para hacer turismo en compañía o de forma solitaria.

En el sorprendente video de Morgan, que una vez que fue publicado por el condado de Spokane, se hizo viral en redes sociales, se pudo ver cómo el hombre trataba de manejar con destreza, mientras un copiloto, que no se pudo determinar si era policía o no, le indicaba el camino a seguir. “¡No quiero morir en este lugar!”, gritaba Morgan en el intento de alejarse de las llamas.

En el clip se pudo observar cómo ambos lados de la vía estaban repletos de llamas y, conforme avanzaban en el camino, se cruzaban con estructuras completamente tomadas por el fuego y altos árboles con la misma descripción.

El hombre sujetaba con fuerza el volante del auto mientras aceleraba y esquivaba obstáculos en el camino. Mientras esto ocurría, en la radio policial se escuchaba una voz que le daba indicaciones. Una vez que lograron salir de las llamas, quedaron inmersos en un denso humo, producto también de los incendios, que hizo que la visibilidad se redujera.

Segundos después, el cielo volvió a teñirse de naranja y el oficial se detuvo en la vía para advertirle a un auto que iba en dirección opuesta que diera marcha atrás en su intento de acercarse a la zona del incendio. “¡El fuego se dirige justo hacia nosotros!”, gritó Morgan luego de bajar la ventanilla del vehículo. Desesperado, le explicó a la mujer que acababa de escapar de las llamas y que no debía avanzar “a menos que quisiera morir”.

Más adelante, el policía llegó a un lugar lejos de las llamas y se detuvo, bajó del auto y le advirtió e impidió a otros que continuaran en el camino que él acababa de recorrer. De acuerdo con un medio local, el incendio pudo contenerse, pero una persona falleció y al menos 120 viviendas quedaron destruidas.

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