Este es el tiempo exacto que debería durar una siesta para que sea reparadora, según un estudio

Los profesionales de la salud siempre han enfatizado en la importancia de la cantidad y la calidad del sueño para un descanso óptimo y saludable. En ese sentido, es clave comprender la duración exacta de una siesta para que sea efectiva. Una breve puede ser revitalizante y ayudar a mantener la energía y la concentración, mientras que, por el contrario, dormir demasiado durante el día puede ser contraproducente y está asociado a problemas de salud.

¿Cuánto tiempo debería durar una siesta para aprovechar al máximo sus beneficios?

Una investigación, publicada en abril de 2023 en la revista de investigación Obesity, determinó que la duración ideal de una siesta es de menos de 30 minutos. En ese sentido, un sueño corto puede proporcionar los beneficios deseados, como mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y aumentar el estado de alerta, sin los riesgos asociados con dormir demasiado.

El estudio observacional, que incluyó a 3275 adultos sanos, analizó la relación entre la duración de las siestas y diversos factores de salud, como el índice de masa corporal (IMC), los niveles de colesterol, azúcar en la sangre y presión arterial.

Los resultados fueron reveladores: aquellos que tomaban siestas al mediodía de 30 minutos o más tenían un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud, incluyendo un aumento en el IMC y niveles más altos de colesterol, azúcar en la sangre y presión arterial. Por el contrario, aquellos que tenían siestas más cortas, es decir, menos de 30 minutos, no afrontaban estos riesgos. De hecho, tenían incluso menos probabilidades de desarrollar presión arterial elevada en comparación con aquellos que nunca tomaban una siesta.

Por otro lado, según las recomendaciones del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), las siestas pueden ser cortas (de 15 a 30 minutos) o más largas. Tanto las siestas cortas como las largas pueden aumentar el estado de alerta y ser útiles. El sueño se vuelve más profundo cuanto más tiempo se duerme, alcanzando el máximo nivel en aproximadamente una hora. Al despertarse después de 60 minutos, el funcionamiento cerebral podría deteriorarse considerablemente debido a la “inercia del sueño”.

“Si se despierta de una siesta en 20 minutos (antes de dormir más profundamente) o alrededor de 90 minutos (se prevé que sea el final de un ciclo de sueño), el aturdimiento debido a la inercia del sueño puede ser menor al despertar y puede desaparecer más rápidamente (dentro de 15 a 30 minutos), ya que probablemente se despertará de etapas ligeras del sueño”, detallan.

En caso de trabajar en horario diurno, se recomienda una siesta breve de menos de 20 minutos, dado que puede aumentar el estado de alerta, provocar menor aturdimiento al despertarse y, además, no interrumpir el sueño nocturno.

¿Por qué se siente sueño durante el día?

Si se lucha contra la somnolencia diurna, puede haber diversas causas detrás de este problema. Un estudio publicado por Harvard ha compartido las posibles razones que podrían provocar la necesidad de dormir excesivamente durante el día. Algunas de las causas más comunes son:

• No descansar bien por la noche: la falta de un sueño reparador durante la noche puede ser una de las principales razones detrás de la somnolencia diurna. Condiciones como el insomnio, el dolor crónico, la depresión, la ansiedad, la apnea del sueño y otras pueden impedir descansar lo suficiente durante la noche, lo que puede resultar en somnolencia durante el día.
• Condiciones subyacentes: existen diversas condiciones de salud que pueden causar fatiga y somnolencia durante el día, independientemente de la calidad del sueño nocturno. Entre estas condiciones, se incluyen la presión arterial baja, la actividad tiroidea baja, deficiencias de vitaminas como la vitamina D o B12, anemia, depresión, narcolepsia y obesidad.
• Síndrome de fragilidad: la fragilidad, que se caracteriza por la pérdida de masa muscular, resistencia y peso, puede llevar a una fatiga crónica. Esta condición afecta especialmente a las personas mayores y puede hacer que cualquier actividad sea agotadora, lo que puede resultar en una mayor necesidad de dormir durante el día.
• Medicación que causa somnolencia: algunos medicamentos, tanto recetados como de venta libre, pueden tener como efecto secundario la somnolencia. Esto incluye medicamentos para tratar alergias, depresión, presión arterial alta, insomnio, náuseas, enfermedad de Parkinson, convulsiones y más.
• Falta de nutrición adecuada: una dieta inadecuada o la falta de ingesta de líquidos pueden afectar tu energía y contribuir a la somnolencia diurna. Es importante asegurarse de consumir suficientes alimentos y líquidos para mantener un nivel adecuado de energía durante el día.

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