Récord en Phoenix: más de un mes de temperaturas máximas que superan los 43 grados

PHOENIX.- Phoenix sufrió el domingo su 31º día consecutivo de al menos 43,3 grados Celsius y otras partes de Estados Unidos registraron temperaturas récord, tras una semana en la que una parte considerable de la población estadounidense soportó un calor extremo.

La máxima en Phoenix el domingo fue de 43,8ºC, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.

Ni siquiera los cactus están soportando el calor de Arizona. Las prolongadas temperaturas extremas han llevados a estas plantas al límite, ocasionando que sus extremidades se pierdan y se derrumben.

“Y si ni estas plantas, diseñadas para sobrevivir en el desierto, logran aguantar, no hay duda de que los humanos van a pasarlo mal con estas condiciones meteorológicas”, dijo a PBS Kevin Hultine, director de investigación en el Jardín Botánico del Desierto.

Julio ha sido sofocante hasta ahora, en lo que los científicos calculan será el mes más cálido jamás registrado y probablemente el más caluroso que ha visto la civilización humana. La Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea proclamaron el jueves que julio había pulverizado los récords.

El calor histórico empezó a golpear el sur del suroeste de Estados Unidos a finales de junio y se fue extendiendo desde Texas hacia Nueva México, Arizona y hasta el desierto de California.

Conforme el cambio climático trae olas de calor más fuertes y prolongadas, las temperaturas récord en todo Estados Unidos han matado a docenas de personas, y los estadounidenses más pobres son los que más sufren. El aire acondicionado, que antes fuera un lujo, es ahora una cuestión de supervivencia.

Stefon James Dewitt Livengood, estuvo tendido durante días dentro de su improvisada vivienda en Phoenix, luchando por respirar, sintiéndose nauseabundo y vomitando.

Livengood contó que se detuvo brevemente en una clínica gratuita donde le tomaron la presión arterial y la declararon aceptable. Pero no recibió ninguna otra ayuda médica por su aparente agotamiento por el calor, ni por la piel descamada de sus brazos, que cree que fue causada por la exposición al sol. Es cuidadoso cuando camina por la extensa ciudad de tiendas de campaña, consciente de que si cae, el asfalto negro hirviente podría quemar gravemente su piel.

“Si vas a salir, avisá a alguien adónde vas para que puedas ser rastreado y así evitar desmayarte afuera”, dijo. “Si te desplomás por el calor, no querrás tener quemaduras de tercer grado por el suelo”.

Las personas sin hogar se encuentran entre las más propensas a morir por el calor extremo en el área metropolitana de Phoenix.

El año pasado, las 86 muertes asociadas al calor registradas en todo el país en espacios cerrados se produjeron en entornos sin refrigeración.

“Por explicarlo de forma sencilla, el calor mata”, aseguró Kristie Ebie, profesora de la Universidad de Washington que investiga el calor y la salud. “Una vez comienza la ola de calor, la mortalidad comienza en unas 24 horas”.

Alivio breve

Tormentas eléctricas estacionales podrían llevar algo de alivio bajando las temperaturas el lunes y el martes en Phoenix.

“Debería rondar los 42,2ºC, de modo que rompemos esa racha de 43,3ºC”, indicó el meteorólogo Tom Frieders. “Una cobertura creciente de nubes podría poner las temperaturas en una tendencia a la baja”.

Sin embargo, el alivio podría ser breve. Se esperaba que las máximas volvieran a superar los 43,3ºC el miércoles, y alcanzaran los 46,1ºC para finales de semana.

Phoenix también ha experimentado un récord de 16 noches consecutivas de mínimas que no bajaron de 32,2ºC, lo que hacía difícil a la gente refrescarse tras el anochecer.

El calor extremo también afectaba al este de Estados Unidos. Las altas temperaturas se extendieron desde el centro norte y hacia el nordeste y la costa atlántica central, donde algunos lugares tuvieron sus días más cálidos del año.

Incendios

Mientras tanto, un enorme incendio forestal que ardía fuera de control en la Reserva Nacional de Mojave se extendió el domingo con rapidez gracias a vientos erráticos, mientras los bomberos reportaban avances contra otro gran fuego más al sur que provocó evacuaciones.

El incendio de York comenzó el viernes cerca del remoto Cañón Caruthers y provocó una enorme humareda visible a casi 160 kilómetros, al otro lado de la frontera con Nevada.

Llamas de hasta seis metros de altura en algunos puntos han calcinado más de 284 kilómetros cuadrados de arbustos de desierto, enebros y árboles de Josué, según un reporte del domingo.

“El combustible seco actúa como una fuente lista para prender, y cuando se acompaña con estas condiciones climatológicas produce un incendio que recorre larga distancia y con llamas altas, que provoca un comportamiento extremo del fuego”, indicaron las autoridades. No había estructuras amenazadas, pero el fuego tampoco estaba contenido.

Al suroeste, el incendio de Bonny se mantenía estable en unos 8,8 kilómetros cuadrados en colinas escarpadas del condado Riverside. Más de 1300 personas recibieron orden de evacuar sus hogares el sábado cerca de la población remota de Aguanga, California.

Agencia AP

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