Reseña: Filosofía primera, filosofía última, de Giorgio Agamben
Un vínculo secreto y problemático entre metafísica y las ciencias
2 minutos de lectura'

En Filosofía primera, filosofía última. El saber de Occidente entre la metafísica y la ciencia (2023), el filósofo Giorgio Agamben (Roma, 1942), uno de los más importantes de la actualidad, se centra, como indica el título, en uno de los puntales más fundacionales del pensamiento a partir de Aristóteles: la ciencia del ente en cuanto ente o, si se prefiere, del ser. Y la conflictiva escisión, hoy, entre filosofía y ciencia.
Como es habitual en sus trabajos, el filósofo italiano propone un minucioso trabajo conceptual y filológico para desgranar, en este caso, los malentendidos de la metafísica. Su hipótesis es que esa disciplina, al querer asegurar la primacía de la filosofía sobre las ciencias –y no una autonomía plena y recíproca– terminó por “esclavizar” la primera en manos de la segunda. Después de haber sido por siglos una ancilla theologiae (una sirvienta de la teología), la filosofía pasó a ser ahora una “impotente ancilla scientiarum” (una sirvienta de la ciencia).
Agamben va a las fuentes para mostrar que esa dependencia no se encontraba en Aristóteles. Así, en densos pero precisos seis capítulos –donde, como siempre en sus libros, se discute la terminología en griego o latín–, va reconstruyendo el trayecto de esa “ filosofía primera” a partir del estagirita, los usos medievales del término, los aportes de Avicena y el concepto de trascendental en Kant hasta llegar a la superación de la metafísica en Heidegger. Agamben considera que mientras no se aclare el vínculo secreto que liga la metafísica con la ciencia, la relación entre ambas seguirá siendo problemática.
Filosofía primera, filosofía última
Por Giorgio Agamben
Adriana Hidalgo. Trad.: R. Molina-Zavalía
142 páginas, $ 18.000