Crear un hábito. Cómo ser el amo de nuestra mente
Lo dijo hace unos años Robin Sharma, la mente es un maravilloso siervo pero un amo terrible. Puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Y el modo en el que encaremos esta relación es el punto de partida para todo en la vida, incluida la motivación para ponernos en movimiento. La mente es la sede de nuestros sueños y estrategias. Y, mal encarada, la de nuestros errores y tropiezos.
Está claro que todos queremos vivir mejor, el dilema es que no tenemos claro cómo. No sabemos cómo generar un hábito, cómo encontrar la disciplina, cómo alimentar la fuerza de voluntad, para mí el músculo más difícil de trabajar. Pero también el que mejor paga, porque permite vencer los obstáculos y lograr las metas planteadas. Con voluntad, hay recursos, y, más tarde o más temprano, llega el éxito.
Mucho antes de empezar a entrenar este músculo invisible pero poderoso, es momento de determinar el propósito. Y hacerlo con la mayor especificidad posible. ¿Qué queremos? ¿Sentirnos fuertes, abultar los bíceps, volvernos más flexibles, bajar unos kilos? Debería quedarnos claro para que la meta y los pasos hasta ella sean precisos. Seguir un plan de entrenamiento es cuestión de esfuerzo, y de enfoque. En eso la mente tiene que estar 100% alineada con nosotros. Caso contrario, levantarte de mal humor algún día puede tirar al tacho todo lo logrado.
Una vez determinado el propósito, es momento de ponerse a trabajar sobre el hábito. ¿Cómo? Repitiendo esa acción sobre la que nos pusimos de acuerdo, día tras día, sin cuestionarla. Es decir, no te levantes y pienses “podría quedarme durmiendo”, no te des esa opción. Simplemente enfocá en aquello que te propusiste y hacelo por al menos una semana seguida. Tal vez no entrenes los 7 días (no lo recomiendo), pero mantené ese hábito el tiempo que te hayas propuesto. Como quien pone un pie adelante del otro o inhala y exhala sin pensar en cómo se respira, la idea es que no te plantees por qué estás haciendo sentadillas y no sentado en tu casa mirando Netflix. El hábito es difícil al inicio, pero una vez en marcha, trabaja para nosotros. Es el interés compuesto de la superación personal, y con ser un 1% mejor cada día estamos bien encaminados. El hábito es lo que, a la larga, te va a diferenciar del resto.
Propósito + fuerza de voluntad + hábito son las claves para un buen trayecto. Las decisiones que tomamos pueden edificarnos o destruirnos. Solemos culpar a cuestiones externas, pero somos los arquitectos de cada paso, y nunca hay mejor momento para ser felices que ahora mismo. “Son las decisiones y no las circunstancias las que determinan nuestro destino”, sostiene Tony Robbins, otro de mis gurúes. De acá a un año, vas a desear haber comenzado a entrenar hoy. ¿Estás listo para bajar a tierra tu propósito?
Instagram: @daniel.tangona
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- Practica la inteligencia emocional, de Gill Hasson
- El secreto de sanar, de Kelly Noonan Gores
- Oratoria sin miedo, de Daniel Colombo
- Explosión de vida, de Sergio Expert