Armar rincones con vista al sol
Conocer las características del mobiliario para exterior ayuda a elegir el más adecuado. Sugerencias para cada estilo
"Tiempo de verano y la vida es más fácil", se dijo alguna vez en Summertime , el clásico tema de Gershwin. Y seguro que es así, aunque no sólo durante esa época del año: ya desde la primavera, los días se tornan más amables y animan el deseo de disfrutar del aire libre. Por eso uno busca los espacios verdes, incluso los pocos que a veces se encuentran dentro del mismo hogar.
Un balcón, un jardín o una terraza se vuelven la excusa perfecta para sentir por un minuto que se acercan las vacaciones. Entonces, hay que embellecerlos todo lo posible.
Mesas, sillas, reposeras y parasoles, entre otras cosas, están a la orden del día. Cada casa, incluidos sus espacios exteriores, tiene un sello personal. Por eso no sólo hay una gran variedad de materiales, sino también de diseños que combinan con cada estilo.
Un lugar fuera de lo común
- El jardín tradicional: como los de antes... pero, ¿cómo eran? En general, tenían muebles de hierro fundido o forjado. Era habitual verlos también en el patio de una casa chorizo: el típico juego de mesita redonda, trabajada con curvas, y las sillas haciendo juego; casi siempre en blanco o negro. Pero esos enseres hoy casi no se fabrican (salvo algún banco de plaza combinado con madera). Eso se debe a dos razones: la primera es que se trata de artículos de mucho peso (eso les otorga una gran resistencia). La otra es que el hierro se oxida, mancha el piso y hasta la ropa de los usuarios.
Aunque todavía es posible encontrar este tipo de muebles en lugares como el Mercado de las Pulgas, se los ha reemplazado por los de aluminio fundido. Existen modelos clásicos y modernos (con diseños más lisos), que cuentan con grandes ventajas. Se mantienen en buenas condiciones durante años (a lo sumo, hay que volver a pintarlos), no se oxidan y, sin bien no son los más económicos, tampoco resultan excesivamente caros. Se los confecciona en una variedad de colores y se los puede combinar con vidrio. Otra buena idea es que la tapa sea de mármol.
- Los modernos: en la era del plástico, nada mejor que pensar en la resina y el PVC. Son económicos, prácticos y livianos. Dentro de la primera opción se encuentra la variedad más grande: sillas apilables, sillones plegables, reposeras, columpios, mesas bar y extensibles son sólo algunas de las posibilidades. Las más comunes son las lisas en blanco, que combinan con la mayoría de los estilos; también se las fabrica en colores e imitación mármol, madera y azulejos. Hay que tener en cuenta que quizá se encuentren en el rubro de los muebles que menos vida útil tienen. Los especialistas dicen que cuanto más brillante es el material, mejora la calidad, ya que son menos porosos y absorben menos tierra.
Por otro lado, para los fanáticos de los colores existen las sillas y mesas plegables que combinan hierro con PVC. Se trata de artículos juveniles y actuales. En un balcón, queda bien ubicar una mesa blanca con sillas de distintos tonos.
También hay juegos novedosos de caño de aluminio y cintas del mismo material. ¿Su color? Cromado; son económicos, livianos y fáciles de mantener: basta con usar un trapo con detergente y agua.
Respecto de las reposeras y sillas, se las encuentra en caño de aluminio o de acero con una malla de textilene. Se trata de una especie de género plástico muy resistente (similar a un mosquitero); viene en distintos col ores y es translúcido.
- Líneas criollas: existen mesas y bancos que se realizan con troncos. Son enseres grandes y macizos, que combinan con los estilos más rústicos. También en esta línea, se encuentran las maderas de pino o quebracho, tanto en su tono natural (poseen tratamientos antioxidantes) como patinadas. El Mercado de Frutos de Tigre es un buen lugar para encontrarlos.
Si el problema es la falta de espacio, recurra a las tablas con caballetes que se arman y desarman fácilmente. Cualquier género, pareo o liencillo blanco se convertirá en un mantel ideal para vestir la mesa.
- Orientales y mediterráneos: los primeros están de moda. Se los realiza en teka, una madera clara y resistente a la intemperie, ya que se utiliza también para los cascos de los barcos. Con el tiempo, el sol la tiñe de un interesante tono grisáceo. Para mantenerlas, es necesario pasarles una vez por año una mano de aceite de teka (se compra en las ferreterías). Hay infinidad de muebles en este estilo, tanto en esa madera como en guatambú o incienso, entre otras. Se consiguen mesas auxiliares, ratonas, principales, bancos, reposeras, sillas y camastros. A estos últimos se los suele combinar con almohadones de lona acrílica en colores claros (blanco o crudo).
Otra opción son los juegos de rattan sintético (mesas de café y auxiliares, bancos y sillones). Son casi iguales a los naturales, pero con la ventaja de que resisten mejor a la intemperie (aunque con los años comienza a deshacerse el tejido, se pueden volver a tejer). Tienen estructura de aluminio y suelen venir en natural, blanco, verde y combinados.
Por otra parte, están los jardines de estilo mediterráneo, similares a los que se encuentran en las típicas y níveas casas de esa región. Por eso, requieren líneas puras y frescas. Se recomiendan las sillas y mesas de hierro negro. A las primeras se las combina con almohadones crudos, blancos o con rayas anchas en azul o negro. Las mesas pueden tener una tapa del mismo material, de vidrio o mármol blanco. Son de líneas finas y, a diferencia de las de hierro tradicional, presentan trabajos simples, por ejemplo patas curvas o respaldos cuadriculados. También en este material se encuentran dressoirs para apoyar sobre alguna pared que se quiera destacar.
Las sillas director son otro recurso para ubicar cuando falta espacio, ya que son plegables. Vienen en distintas maderas preparadas para resistir los embates del clima y suelen estar enfundadas con tela de algodón y poliéster. El género es desmontable para facilitar el lavado.
- Para los vanguardistas: deje volar la imaginación y saque al exterior el mueble menos convencional. Eso sí, trate de que esté confeccionado en un material que no se arruine a la intemperie. Camas de hierro con proceso de antióxido, colchonetas de lona acrílica, reposeras de piso y hasta futones pueden convertir la terraza o jardín en un espacio original y agradable. ¿Otra idea? Un sillón de peluquero tapizado en algún género resistente.
Un rincón a gusto
- Es ideal colocar una cama paraguaya en un sitio con sombra fresca. Un placer a la hora de la siesta.
- Las plantas siempre brindan calidez. ¿Un recurso original? Una carretilla colmada de macetas. Otra opción es colocar colgantes en una escalera de madera de carpintero (puede estar patinada en algún color).
- Para las acuáticas, una bañera antigua se puede transformar en un estanque.
- Eternas noches de verano: arme un rincón colocando un columpio o una mecedora debajo de un farolito. Lo disfrutará el doble si se encuentran cerca de algunas flores aromáticas como jazmines, azahares o glicinas.
- Pinte los clásicos silloncitos de fundición de hierro o aluminio de algún color llamativo como turquesa o naranja. Combínelo con una mesa de madera pintada en la misma gama. Tendrá un excelente y nada tradicional ju ego.
- Utilice adornos de piedra. Se trata de un elemento que, al ser natural, resiste perfectamente los factores climáticos.
FUENTES CONSULTADAS: Del JArdín.com: página Web: http://www.deljardin.com El Maitén: Avda. Córdoba 6235; telefax 4552-1375. Neka: Avda. Elcano 2930; 4551-1532. Vigus: Avda. Triunvirato 4399/93; 4521-5821. Compañía de la Casa: Charcas 4726. Laura O.: Uriarte 1554: 4832-8778. Morph: Bs. As. Design.
Modelos y precios
- Resina: sillas, desde $ 10; mesas, desde 20 (El Maitén).
- Teka: sillón plegable sin posiciones, $ 180; sillón con 5 posiciones, 250; mesa, de 1,20 m de diámetro, 460 (El Maitén).
- Parasol: de 2,70 m de diámetro, $ 49 (El Maitén).
- Silla de aluminio: con tiras del mismo material, $ 49; mesa de 60 cm x 60, $ 88 (Netka)
- Carrito-bar: en plástico y resina, $ 66 (Netka).
- Silla de hierro: patinada, incluye almohadón en lona acrílica, $ 75 (Netka).
- Mesa de teka: de 0,75 x 1,50; $ 280 (Compañía de la Casa).
- Parasol: de 2,50 m diámetro, $ 217 (Compañía de la Casa).
- Sillón de teka: un cuerpo; $ 180 (Compañía de la Casa).
- Mesa de haya: de 1,20 m de largo x 0,80 de profundidad x 0,76 de alto. Con tratamiento especial para proteger la madera, $ 180. Silla plegable, 37 (Vigus).
- Mesa carro auxiliar: en cromo, $ 72 (Vigus).
- Mesa plegable: de 0,75 m de ancho x 1,80 de largo, $ 96 (Del Jardín.com).
- Reposera de guatambú: con lona, $ 44 (Del Jardín.com).
- Camastro de guatambú: con colchoneta, $ 200 (Del Jardín.com).