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Césped al natural
La opción más difundida es la del pasto de corte uniforme. Sin embargo, al combinar diferentes alturas se generan efectos de movimiento y soltura en el diseño
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Ya no es necesario combatir el césped natural. Una opción es incorporarlo con diferentes cortes, en altura y en frecuencia. Esta técnica da buenos resultados de movimiento y manejo de volúmenes en el jardín.
En lugares en los que la visual se abre al paisaje, puede mantenerse un sector con corte perfecto y dejar zonas de rough grass (o pasto alto) que induzcan a dirigir la mirada hacia puntos que se quieren resaltar. Pueden cortarse, incluso, pequeños senderos entre la hierba. En jardines pequeños, la diferencia puede ser más sutil (menos altura). Para facilitar el movimiento y que no se pierdan las formas, se marca el borde que separa el pasto largo del corto con ladrillo o madera.
Hay que observar qué especies crecen espontáneamente, ver si su flor o su espiga es interesante y decidir qué zonas de pasto quedarán altas y cortas. Es importante pensar cuál es el efecto que se quiere lograr.
En lugares por implantar puede elegirse una selección de semillas que combine gramíneas y leguminosas: cebadillas, flechillas, tréboles amarillos y blancos o lotus, mezclando y teniendo en cuenta colores y épocas de floración. Después de ésta resulta interesante hacer un corte alto (30-40 cm) y que se mantenga una diferencia con el resto del lugar. A veces es necesario eliminar con palas algunas especies que pueden invadir, como cardos o sorgo de Alepo, entre otros.
Con este tratamiento del césped se busca incorporar una composición que respete la naturaleza y lo que ella brinda. Así, se optimizan recursos, se interfiere menos en el ecosistema del lugar, el delicado equilibrio que componen pájaros, insectos y otros animales, ya que no se utilizan tantos herbicidas ni fertilizantes. Hasta los riegos se reducen si se aprovechan las posibilidades brindadas por la naturaleza.
Es cuestión de pensarlo dos veces antes de cambiar todo. Es preciso mirar con nuevos ojos el césped que crece de forma natural e integrarlo en el paisaje.
JARDIN sugiere
- Praderas naturales: en otoño, realizar un corte bajo luego de las floraciones, manteniendo las diferentes alturas
- Invierno: eliminar malezas, como cardos y especies de hoja ancha, que vuelven más desprolijos los roughs
- Primavera temprana: antes de que crezca el pasto alto se puede cambiar el recorrido de los senderos
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