Dak1llah. “Ya no me enamoro más, a mí ya no me gusta mucho nadie”
Tiene dieciocho años, el pelo de color violeta, pestañas postizas, uñas esculpidas, un piercing en la nariz, otro en un labio y veinte tatuajes en distintas partes de su cuerpo. Su nombre real es Morena Jabulij y es una de las voces femeninas más interesantes del trap local, el género musical que fusiona el rap y el reggaeton y viene creciendo de forma exponencial entre los más jóvenes desde 2015.
Su freestyle y su flow "cremoso" la llevaron a participar de Cosquín Rock o Lollapalooza, y ahora se prepara para dar un recital el 9 de junio en Provincia Emergente, La Plata. No es casual que desde 2015 integre la nómina de artistas de Sony Music, sello con el que ya lanzó cuatros videos oficiales (Actitud; Solo quiero bailar; Luna y Oro Negro), que superan los 13 millones de visualizaciones y están disponibles en las principales plataformas digitales. Entre sus fans cuenta 172.000 oyentes mensuales en Spotify, 192.000 suscriptores en YouTube, más de cinco millones de reproducciones en sus videos, y más de 300.000 seguidores en Instagram.
Cuenta que desde chica le gustaba cantar; un día su hermana la llevó a conocer a sus amigos en Plaza Arenales, de Villa Devoto, donde todos rapeaban, y con 12 años comenzó a hacer sus primeras armas en el freestyle. "Hasta ese momento nunca había escuchado una sola canción de rap, y estaba en esa edad en la que empezás a descubrir qué estilo tenés, qué música te gusta y para dónde vas, y cuando escuché eso me di cuenta de que me regustaba, que era la única música que me daba ganas de bailar, y así me fui metiendo cada vez más", dispara Dak1llah (el nombre es una deformación de The Killer), cuando rememora sus inicios, aquellos primeros encuentros en la plaza que luego la llevaron a recorrer otras competencias como El Quinto Escalón, Las Vegas Free Style o Presta Flow, que se hacía sobre el río de Vicente López.
Hoy ya vive sola en el barrio de Palermo, escribe sus propias canciones ("las letras van por el lado de las fiestas, de divertirse, de pasarla bien, o por el costado más romántico adolescente, tirando consejos para todos los de mi edad, eso depende del momento y del instrumental también"), y pasa sus días entre ensayos y estudios de grabación.
Adelanta que acaba de grabar un nuevo single y en noviembre viajará a Barcelona, donde se incorporará como comentarista en la prestigiosa Red Bull Batalla de Gallos, competencia de freestyle por excelencia, reconocida mundialmente, que reúne a los mejores MC (maestros de ceremonia) de habla hispana, para luego quedarse un tiempo a trabajar con artistas de España.
–¿En qué momento pegaste ese salto de la plaza a una mayor popularidad?
–Cuando saqué ese primer tema "NumberOne", en 2015. Uno de mis mejores amigos, que era productor, me dijo que le gustaba mucho cómo cantaba, que quería hacer una canción, así que fui un día al estudio y lo hicimos.
–¿Y cómo nace Dak1llah?
–Ese mismo año. Yo tenía quince, dije una frase en inglés medio deformada, The Killer, la asesina, y como en ese momento no tenía apodo quedó. El número uno es por esa primera canción que saqué, "NumberOne".
–¿Te condiciona estar grabando para un sello internacional?
–Sí. Pasé de hacer un tema por año a hacer de pronto cuatro o cinco temas en unos meses, y de a poco fui formándome como una artista semejante a Sony, con el material artístico suficiente para merecer estar ahí. Hay que tener cuidado con más cosas a la hora de trabajar y de hablar, de dar opiniones para que todo salga mejor, pero nada más. Por ahí un día querés hacer un comentario de la política, y al estar en empresas que te hacen más conocida, con más chances de que más gente opine sobre lo que vos decís, la mayoría de las veces termina en discusiones. Entonces llega un momento en que me preguntás si me importa la política y mi respuesta es no, directamente ya ni opino. Lo mismo a la hora de hacer una canción, al estar en una empresa tenés que tener más cuidado con las cosas que decís y demás.
–¿Y eso te es indiferente?
–No me molesta para nada, sino no lo haría.
–¿Cómo te manejás con el dinero?
–Qué sé yo, como todos los adolescentes, malgastándolo, pero tratando de gastarlo mejor cada día. Igual soy bastante de ahorrar.
–Pero aunque no hables del tema, ¿te interesa la política?
–No, ni un poco. Jamás voy por ese lado en mis letras.
–¿Cómo ves la escena del trap local?
–En la Argentina hay miles de artistas, pero los principales referentes son unos pocos, todos artistas que ya están trabajando profesionalmente en sus carreras desde hace un tiempo como Duki, Neo Pistea, Ysy A, Cazzu o Khea, Ecko o Paulo Londra. En 2015 la pegaron con las competencias, las Batallas de Gallos, y desde 2016 empezó a sonar mucho más el trap.
–En las competencias se dicen cualquier cosa, se agreden, se tiran con todo. ¿Quedan rencores después de las batallas?
–No, eso es parte de la competición. Vos entrás sabiendo que te van a tirar con todo y que al final te chocás los cinco y está todo bien. Tenemos la mejor entre todos, con todos.
–¿Quiénes son tus referentes?
–Muchos referentes locales no tengo, excepto mis amigos, como Ca7riel o Juan Ingaramo, pero ellos no hacen tanto trap. De afuera me gusta el flow de Gavlyn (Estados Unidos), Nicki Minaj (Estados Unidos), Iggy Azalea (Australia).
–Naciste en 2000. ¿Qué mirada tenés sobre tus pares, los chicos y chicas de tu generación?
–La verdad es que la mayoría de la gente de mi edad que conozco ya trabaja, muchos están metidos en distintas militancias, sea el feminismo, en política, esto o aquello, por ende están todos con muchas ganas de crecer como personas. Mucha gente cree que esta es la generación paja, que nadie hace nada y vivimos pegados a los celulares, pero yo la veo bastante bien.
–¿Qué opinás sobre la despenalización del consumo de marihuana?
–Fui a una marcha y nos reprimieron, no sé exactamente cómo fue que pasó, pero la policía ya estaba a la expectativa de la situación para reprimir. Yo creo que debería legalizarse porque no es solo por la gente que fuma, sino también porque si no se legaliza, el narcotráfico igual va a seguir siempre. También, porque hay mucha gente que la necesita como un remedio, es una de las pocas curas reales de la epilepsia, tanto en animales como en gente. Por una y mil razones, más allá de la gente que fuma, habría que legalizarla.
–¿Una reflexión sobre el amor?
–Soy la peor persona a la que le podés preguntar eso, porque no soy muy fan de creer en el amor. Hoy estoy en una edad en la que las personas te gustan y fue. De chica era muy enamoradiza, me he metido en cualquier lugar por gente que creí que me quería y no era así, salí de relaciones muy complicadas. Pero ya no me enamoro más, a mí ya no me gusta mucho nadie, directamente decido no enamorarme.
–¿De qué cosas estás segura?
–Estoy segura de que el trap va a seguir vigente, de que los adolescentes estamos haciendo las cosas mejor que antes, de que con la música se puede llegar a muchas cosas, de que estoy haciendo bien las cosas respecto de la música y de que voy a llegar lejos porque nunca me sentí tan bien con algo. Y de que si me preguntás de política no te voy a responder nada.
–Para terminar: ¿alguna frase de cabecera?
–La frase de Miss Bolivia que dice: "A la gilada ni cabida".