Día Mundial contra la Neumonía y Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad: cuidados para prevenirlas
En esta fecha se celebran ambas jornadas, que engloban dos afecciones que afectan masivamente a la población mundial; por eso, es importante concientizar sobre el riesgo y los buenos hábitos
LA NACION
Cada 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial contra la Neumonía y el Día Mundial de la Lucha contra la Obesidad, dos patologías que causan graves daños en la salud e incluso en muchos casos, la muerte. Esta jornada reúne dos iniciativas, que tienen en común acercar herramientas para la prevención de enfermedades en todas las personas. Asimismo, comparten una notable incidencia en niños y personas mayores de 65 años.
¿Qué es la neumonía?
Es una enfermedad que consiste en una infección aguda, la cual provoca una inflamación de los pulmones. Sus orígenes pueden ser a causa de una bacteria o virus y existen diferentes tipos, enfocadas en el área afectada del pulmón.
Sus síntomas más comunes son la dificultad para respirar, fatiga, fiebre, dolor de pecho o espalda, deshidratación, taquipnea, retracción del tórax y pérdida del apetito. Es fácil de contagiar, debido a su transmisión por inhalación, a través de la exposición de componentes de las fosas nasales o garganta ajenos.
La Organización Mundial de la Salud, señala que es la principal causa de muerte infecciosa en el mundo, afectando a 2,8 millones de personas, de las cuales 1,9 millones son infantes.
Cuidados para evitar la neumonía
La OMS establece que la detección temprana de esta enfermedad, puede reducir hasta un 42% su capacidad mortal en niños menores de dos años. De esta manera, se recomiendan adquirir las siguientes conductas:
- Mantener una buena higiene de manos, lavándose con agua y jabón con frecuencia. Se recomienda llevar este hábito a cabo antes de comer, al llegar a la casa, al tener contacto con animales, luego de ir al baño, antes de manipular comida, entre otras cosas.
- Vacuna contra el neumococo: utilizadas en adultos mayores de 65 años, niños menores de 2 años, personas con enfermedades crónicas o autoinmunes.
- Vacuna antigripal contra la influenza.
- Vacuna contra el Hib (haemophilus influenzae tipo b).
- Evitar el consumo de tabaco.
- Cuidar la salud integral, manteniendo un sistema inmunológico fuerte.
- No llevarse la mano a la boca, nariz y ojos, si se encuentra fuera de la casa, en lugares multitudinarios, transporte público, entre otros.
La obesidad en el mundo
Considerada como un trastorno de la alimentación, comprende una acumulación anormal excesiva de grasa que puede causar graves problemas de salud. Mediante el Índice de masa corporal (IMC) es posible identificarla:
- IMC menor a 18.5: peso insuficiente.
- IMC entre 18.5 y 24.9: peso normal o saludable.
- IMC entre 25.0 y 29.9: sobrepeso.
- IMC de 30.0 o superior: obesidad.
En muchos casos, la obesidad se encuentra acompañada de otras enfermedades como la diabetes, colesterol alto e hipertensión arterial. Asimismo, puede aumentar las posibilidades de padecer cáncer y accidentes cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que desde 1975 la cantidad de personas con obesidad se ha triplicado. Actualmente estiman que son casi 2000 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes. En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación explica que más del 50% de la población cuenta con exceso de peso.
¿Cómo prevenir la obesidad?
- Realizar actividad física diaria.
- Consultar con un profesional de la salud, médico o nutricionista que pueda asesorar sobre el tipo de alimentación adecuada a seguir.
- Establecer y ordenar los horarios de ingesta.
- Evitar el consumo desmedido de azúcares, grasas saturadas, alcohol, tabaco y frituras.
- Realizar chequeos médicos frecuentes.
- Controlar el colesterol.
- Reducir la ingesta de bebidas con altos niveles de azúcares, sales y grasas.
- Consumir mayor cantidad de frutas y vegetales.
- Establecer una dieta balanceada, con la presencia de todos los grupos alimenticios necesarios como verduras, granos, legumbres, proteínas y fibras.
- Consumir al menos dos litros de agua por día.
- Evitar el sedentarismo.
- Dormir al menos ocho horas diarias, respetando una rutina de sueño estable.
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