Douglas Adams - A dedo por el Universo

Por si no lo saben, la Guía del autoestopista galáctico ( The Hitchhiker´s Guide to the Galaxy ) es uno de los fenómenos de culto más importantes de este último tramo del siglo y su influencia se encuentra en una gran mayoría de los productos culturales que consumimos. Por lo pronto, hay más sitios en Internet dedicados a ella que a la benemérita Pamela Anderson, lo que no sé si es un gran logro, pero, al menos, da una idea de la magnitud de este fenómeno.

¿Qué es la Guía del autoestopista galáctico ? Es la más delirante, absurda y desopilante sátira a la ciencia ficción que jamás se haya escrito. También es una despiadada crítica de costumbres, una paliza al antropocentrismo positivista, por momentos un mordaz alegato ecologista y, por supuesto, un fenómeno de culto (a riesgo de arruinar uno de los chistes, después de leer este libro van a comprender por qué Fox Mulder vive en el departamento 42).

Un poco de historia

Todo comenzó como una modesta serie radial de la BBC en 1978, que enseguida se convirtió en un éxito, para luego evolucionar y convertirse en serie de televisión, videojuego, obra de teatro, discos y libros (y, próximamente, largometraje), cada formato con un argumento que contradecía los de los demás (según el decir del mismísimo Adams).

La serie de libros comenzó con el que aquí nos convoca y siguió con El restaurante del fin del mundo , La vida, el Universo y todo lo demás , Hasta luego y gracias por el pescado (en la opinión de muchos, el peor de la serie pese al excelente título) y Mayormente inofensiva , todas publicadas en castellano por Anagrama (algunas no son fáciles de conseguir, pero el que busca encuentra).

Las traducciones distan de ser maravillosas (de hecho, el título correcto del segundo libro es, en realidad, El restaurante en el fin del Universo -que no es precisamente "el mundo"- ubicación que es fundamental para entender gran parte de la novela) y, como todo libro de Anagrama, están llenos de giros hispánicos que hacen que la lectura sea bastante trabada para alguien de estas pampas. Pero igual no es tan grave y aquellos que no tengan la suerte de leer estos libros en idioma original van a disfrutarlos pese a todo.

A las páginas

La novela comienza justo antes de la demolición del planeta Tierra por los Vogones, una raza de repulsivos burócratas estelares, para construir una autopista galáctica. De la destrucción del planeta se salvan Arthur Dent y su amigo Ford Prefect, un betelgeusiano de incógnito y cronista de la Guía del autoestopista galáctico , que, como su nombre lo indica, contiene datos útiles para sobrevivir haciendo dedo en un universo que es cualquier cosa excepto lógico y racional.

A partir de aquí comienza una seguidilla de aventuras una más delirante que otra, viajes hacia adelante y atrás en el tiempo y personajes rarísimos como el pirata y presidente de la Galaxia, Zaphod Beebledrox; Marvin, el Androide Paranoide (sí, Radiohead tiene una canción llamada así, no hay duda, es un fenómeno de culto); el arquitecto de planetas, Slartibartfast, y muchos más que les garantizarán a los lectores una de las más desternillantes risas que jamás haya tenido en su vida.

Y, si no, al menos descubrirán por qué el traductor de Altavista.com se llama Babel Fish, aprenderán de dónde se inspiró Matt Groening para pasar de Los Simpson a Futurama , conocerán la respuesta a la Gran Pregunta de la Vida, del Universo y de Todo y nunca, nunca más saldrán a recorrer la galaxia sin una toalla a mano.