Efecto Medici. La innovación surge en zonas de frontera
Si la mente está bloqueada y las ideas no aparecen, tal vez lo mejor sea hacer una pausa y tomarse un café. Eso sí, no en un bar cualquiera. Preferentemente, en el Café de Peter, el punto de encuentro más popular en la isla de Faial, en las Azores portuguesas. Allí convergen, a diario, navegantes de todo el mundo que se regalan un descanso entre sus viajes de ultramar. Si hay que imaginarse un espacio-metáfora de cruces, el Café de Peter se lleva todos los premios, y no por nada es el lugar al que recurre el académico sueco-norteamericano Franz Johansson para hablar de lo que denominó Efecto Medici , por el cual, sostiene, las mayores explosiones de innovación y creatividad se dan en contextos de frontera, ya sea de ciencias o de culturas.
"Cuando uno se para en la intersección de campos científicos o de culturas se pueden combinar conceptos ya existentes para que surja un número mayor de ideas extraordinarias -cuenta Johansson a la nación-. Abrirse a mezclas de disciplinas y de experiencias implica darle la bienvenida a lo inesperado, a lo azaroso, y el cerebro ya no descansa sobre una lógica automática."
Johansson escribió el best seller El Efecto Medici , en alusión al boom de creatividad que ocurrió en Italia en el siglo XV. Los Medici, una poderosa familia de banqueros, financiaron a investigadores, pensadores, artistas, arquitectos y científicos que amalgamaron sus conocimientos y dieron lugar al Renacimiento, una explosión de ideas creativas que llegaron más lejos de lo esperado para las distintas disciplinas. Johansson mismo hace honor a esto de las convergencias culturales: es hijo de una madre cherokee y de un padre sueco, y en su vida laboral es profesor, consultor, autor de libros y entrepreneur . Además fundó una empresa de software y una compañía de servicios de salud con operaciones en Estados Unidos y Suecia. Va y viene entre la conexión del evolucionismo genético y cultural que hizo el genetista Richard Dawkins y la construcción de un edificio en Harare, Zimbabwe, que utiliza un sistema de refrigeración natural copiado de los hormigueros de las termitas africanas, pasando por éxitos híbridos como el de la música rock-pop-latina-arábiga de la cantante colombiana Shakira, de padre libanés.
"La creatividad, para develarse, necesita de la fusión y la mezcla de paradigmas y saberes", marca el experto en innovación Álvaro Rolón, director de Neelus, autor de La creatividad develada y compañero de estudios de Johansson. "La diversidad de mentes, de disciplinas y de conocimientos potencian el florecimiento de ideas."
La ecuación de Black-Scholes (en honor a los dos economistas que la propusieron y que luego ganaron el Nobel), que calcula el valor de las opciones y dio origen a la industria de los derivados financieros, está basada en la ecuación de difusión del calor. Es uno de los ejemplos favoritos de Efecto Medici que menciona a la nacion el físico ruso Andrei Vazhnov. "Yo creo que tal vez la historia más fulgurante de innovación del último siglo sea la de los laboratorios Bell, de donde surgieron el transistor, que forma la base de todas las tecnologías digitales; los paneles solares, el láser, los satélites de telecomunicación, el primer celular; la tecnología CCD que es la base de la fotografía digital, los cables de fibra óptica; el sistema UNIX, que es el precursor de todos los sistemas operativos, y más", asegura Vazhnov.
En Bell se promovían los equipos multiculturales y multidisciplinarios, y sus edificios estaban construidos, a propósito, con largos pasillos para fomentar la interacción entre personas de campos muy distintos.
En el mundo del marketing y del consumo masivo, la diversidad es el mantra de las boutiques de innovación. "Nuestra oficina es una suerte de campo de refugiados, un lugar donde viene gente de distintas disciplinas en la búsqueda de algo que no encontraron en su propia profesión -cuenta Nicolás Pimentel, director de la agencia +Castro-. La innovación es un concepto tan amplio que cuanto más eclécticos sean los perfiles que llegan, más posibilidades tenemos de estar a la altura de los desafíos."
En la planta abierta de Palermo Viejo de +Castro conviven creativos, ingenieros, arquitectos, productores culturales y músicos.
A pocas cuadras, sobre Ravignani, la sede porteña de Insitum, una de las principales agencias de innovación y diseño de América latina, también muestra un ambiente con salas llenas de mapas, maquetas, computadoras Mac y paredes repletas de papeles pegados, donde trabajan a la par diseñadores, matemáticos, antropólogos, economistas y gente que estudió otras carreras. "Recurrimos a expertos de diversas áreas para inspirarnos o para tener una perspectiva diferente en proyectos puntuales -explica el diseñador Martín Zabaleta, director de Insitum Argentina-. También investigamos casos análogos para encontrar ideas. Por ejemplo, diseñando una mejor experiencia para clientes de un banco fuimos a investigar cómo los hoteles de lujo lo hacen para sus huéspedes, una técnica que se conoce como polinización cruzada ( cross-pollination )."
Los casos de productos que emergen de bases híbridas abundan. Carlos Pérez, director de la agencia BBDO, aporta dos ejemplos más. "Cuando al publicista Jorge Heyman lo llaman para trabajar la comunicación de la Corporación Puerto Madero, en vez de presentarles una campaña les hace notar que al lugar le falta algo. Y así nació el Puente de la Mujer, de Calatrava." Y el otro caso: "La sopa Vitina surge del descarte de los cortes de fideos que producían las líneas de la planta de Matarazzo; la idea fue de un operario de la fábrica".
Pero el Efecto Medici va más allá de los procesos que desembocan en nuevos productos, servicios y tecnologías: está presente en la dinámica evolutiva de las ciencias. "La multidisciplinariedad suele dar aire al pensamiento académico, propenso a las convenciones y la autorreferencia. El cruce de economía y psicología, o de literatura y artes, son ejemplos de cómo esta fertilización cruzada empuja la frontera creativa", plantea Eduardo Levy Yeyati.
El economista es, a su vez, otro caso de cruces: estudió Psicología e Ingeniería en la UBA, luego posgrados en Economía, trabajó en Wall Street, en el Banco Central; está rankeado en el puesto número uno de los economistas argentinos que arma, en base a trabajos académicos y citas, el instituto Ideas, y en la actualidad tiene la libido puesta en el lanzamiento de su tercera novela, Culebrón , que editará Mondadori en noviembre. Cuando la nacion lo contactó para opinar para esta nota, se encontraba trabajando en... el guión para una película.
"Todos creemos que tenemos la mente muy abierta, pero en realidad no es así -dice Johansson-. En la estructura más básica de nuestro cerebro subyace una pulsión permanente a buscar patrones, regularidades, estructuras basadas en conceptos preadquiridos y que nos marcan un camino lógico y predecible a seguir. Es en las esquinas del pensamiento interseccional donde podemos evitar lo repetido y encontrar la verdadera innovación y la creatividad."ß