El “cambio de vestuario” de Máxima Zorreguieta para una actividad en el puerto que fue aplaudido por todos

Es certero afirmar que Máxima Zorreguieta es una de las integrantes de la realeza más fashionista. La reina consorte de 53 años tiene un estilo muy definido en el que si bien predominan prendas clásicas como los conjuntos de pantalón y saco, las blusas y los tapados de lana, también hay algunas piezas con originales estampas, mezcla de texturas y originales accesorios. Además, tiene una regla que sostiene a rajatabla desde hace años: la ropa tiene más de un uso, y es así como se convirtió en una de las mayores impulsoras de la moda circular y el cuidado del medio ambiente.

Si hay una pieza por la cual la monarca argentina tiene fascinación son las pamelas. Con frecuencia se recoge el cabello en rodetes bajos para lucir este tipo de sombrero. Cuanta con una extensa colección de varios modelos y colores que van desde el bordó al verde, pasando por el amarillo, el rojo y el marrón. Esta semana, en tanto, sacó de su guardarropa una en color azul para combinarla con un elegante vestido midi de manga larga y causó sensación durante una actividad en el puerto de Róterdam.

El miércoles 2 de abril, la reina Máxima tuvo una doble jornada de actividades. Primero visitó la ciudad de Utrecht para dar un discurso en la Jornada de Intervenciones del programa Conectando el Dominio de la Deuda de la Asociación de Municipios Holandeses. El evento estuvo co-organizado por la fundación SchuldenlabNL, de la cual es presidenta honoraria, y el Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo.

Su look del día consistió en un vestido midi de manga larga en un tono azul oscuro con una estampa psicodélica en mostaza y celeste. Una de las cosas más destacadas de la pieza de Natan Couture, su firma de cabecera, es que tenía plumas alrededor del cuello y en la parte inferior de la falda. Sumó un par de stilettos azules de Gianvito Rossi y un clutch a tono también de Natan. Lució unos delicados aretes colgantes, algunas pulseras y el cabello lo llevó recogido en un rodete bajo.

Para la segunda actividad del día, la reina hizo una “modificación de vestuario”. Llegó al puerto de Róterdam con el mismo atuendo, pero en esta ocasión lució en la cabeza una pamela azul de Maison Fabienne Delvigne, la casa belga que siempre confecciona sus sombreros, para protegerse el cabello del viento.

Una vez allí, la monarca bautizó el nuevo velero de Servicio Sea Range, una empresa que ofrece un programa de formación marítima para jóvenes. Como estaban junto al río y había viento, se sujetó con una mano su pamela y con la otra tomó las tijeras para cortar el lazo rojo e inaugurar oficialmente el nuevo navío.

Además de sacarse varias fotos con los asistentes, Máxima también se subió al velero para conocerlo y participó de un cocktail con las autoridades y los jóvenes que forman parte del proyecto para interiorizarse en los desafíos que tienen por delante.

Esta semana, la reina de los Países Bajos dejó en claro su fanatismo no solo por los sombreros, sino también por las plumas. El martes, durante una jornada de actividades en La Haya, usó un vestido midi sin mangas color crudo, con un bordado de arabescos en bordó y con plumas tanto en el cuello como en los hombros y la parte inferior de la falda. Lo combinó con una pamela, un abrigo y un par de stilettos a tono.

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