El pueblo de España que prohíbe colgar la ropa afuera y que los perros ladren: a qué se deben estas medidas
Más allá de su arquitectura y de su belleza natural, una pequeña localidad española se hizo famosa debido a sus insólitas normas de convivencia; el país cuenta con otras extravagantes legislaciones
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LA NACION
España, un país reconocido por su historia, su cultura y su vasta gastronomía, pareciera ser un sitio bastante normal a primera vista. Sin embargo, detrás de esta supuesta apariencia convencional, se esconden algunas leyes verdaderamente insólitas que ponen en tela de juicio la racionalidad de algunos de sus habitantes.
Resulta que en distintas comunidades autónomas españolas existen regulaciones que desafían cualquier lógica y que dejan perplejos a sus visitantes. En concreto, esto es lo que sucede en Villanueva de la Torre, un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Guadalajara, en Castilla-La Mancha.
Con apenas 6500 habitantes, la localidad se encuentra a una hora de Madrid en dirección al noreste. Villanueva de la Torre se destaca por sus increíbles construcciones antiguas y por la belleza de sus senderos que se suman a la hospitalidad y a la amabilidad de las personas que viven allí.
Pero lo cierto, es que no es la arquitectura ni la belleza natural lo que llevó a que este pueblo se haga famoso en el mundo. Sucede que la Ordenanza Reguladora General de la Convivencia Ciudadana del municipio estableció una serie de peculiares y extravagantes normativas para mantener la convivencia ciudadana.
Entre ellas, se encuentra la prohibición de colgar ropa y dejar utensilios de limpieza en balcones y terrazas que sean visibles desde la calle. A su vez, se restringe la presencia de mascotas ruidosas en áreas exteriores desde las 22 hasta las 8 horas y entre las 15 y las 17 para mantener la serenidad y contribuir al reposo de los vecinos.
No obstante, Villanueva de la Torre no es el único lugar de España que cuenta con legislaciones polémicas y hasta hilarantes, sino que hay otros sitios del país castellano en los que también se pueden encontrar leyes que resultan verdaderamente inusuales y sorprendentes para cualquier ciudadano del mundo.
Algunas de las prohibiciones más cuestionadas son las que tienen que ver con la recreación en las playas. En Tenerife, existe una normativa que prohíbe realizar castillos de arena debido al espacio que pueden ocupar, mientras que en Málaga no se permite jugar a la paleta, una de las actividades favoritas de las jornadas de mar en verano.
Por otra parte, la Ordenanza Contra la Contaminación Acústica, Ruidos y Vibraciones ha prohibido jugar al tradicional dominó en las terrazas de Sevilla con el argumento de que esta práctica puede provocar sonidos molestos.
En Madrid, se encuentra vigente una ley proteccionista que prohíbe solicitar limosna si se está acompañado por un perro: si una persona pide dinero con un can a su lado, la policía puede hacerle una multa. Por último, en ciudades como Granada y Vélez, está completamente prohibido tener relaciones sexuales dentro de un vehículo y, en el caso de que el hecho sea descubierto por las autoridades, los responsables deben enfrentarse a cuantiosas multas.
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