Un empleado de hotel revela por qué hay que tirar la cadena sí o sí al llegar a la habitación por primera vez

Elegir un lugar de descanso para las vacaciones o días libres incluye una búsqueda exhaustiva de diferentes tipos de hoteles. Desde los más austeros, donde la comodidad pasa a un segundo plano, a uno de cinco estrellas, con una gran cantidad de amenities disponibles, las personas suelen evaluar el abanico de posibilidades para obtener un lugar plácido para poder descansar.

Una vez escogido el hotel, donde uno pasará una cierta cantidad de días, comienza la parte de inspeccionar la habitación donde el baño se convirtió en una parte importante para analizar. Es que según la agencia de turismo llamada eShores, ubicada en Reino Unido, el inodoro es un lugar crucial para detenerse y tomar una medida precautoria para no pasar un mal trago en la estadía.

Para comprender de qué trata esta insólita advertencia, la agencia de viajes, mediante especialistas en el tema, indicaron que en el continente europeo, donde abundan los climas cálidos, se deberá presionar el botón de descarga antes de utilizar este lugar apto para las necesidades de las personas.

A la hora de argumentar este acto, el sitio Ladbible explicó que durante los días donde no se usa el inodoro se empieza a generar como un microclima ideal para la aparición de insectos y arañas, lo que puede provocar, a priori, un gran susto para la persona que tenga que usarlo. Por ende, para descartar cualquier tipo de imprevisto, se recomienda presionar el botón para que el agua corra y limpie la zona para la desaparición de estos animales.

En esa misma línea, los especialistas también dieron lugar a otra recomendación que escapa a si uno está en un hotel o en su domicilio. Sucede que al tirar la cadena, el agua sale con potencia y genera que algunas gotas, en forma de aerosol, queden flotando y generan la propagación de gérmenes.

Sobre este tema puntual, del cual existe mucho desconocimiento, el investigador John Crimaldi, profesor de ingeniería en la Universidad de Colorado en los Estados Unidos, explicó que al principio no tenía en cuenta esta problemática, hasta que los resultados lo obligaron a tomar cartas en el asunto.

“Nuestros resultados demuestran el crecimiento sorprendentemente energético y rápido de las columnas de aerosol de un inodoro comercial y resaltan la naturaleza caótica de la cinemática del fluido que transporta las partículas”, explicó en un marco teórico que seguirá desarrollando durante los años en busca de generar una alternativa real y competente para que las personas tomen conciencia de este hecho.

Por último, criticó los inodoros “convencionales” al explicar que su funcionamiento no contribuye con la limpieza general. “El objetivo del inodoro es eliminar eficazmente los desechos de la taza, pero también hace lo contrario, es decir, rociar una gran cantidad de contenido hacia arriba. Nuestro laboratorio ha creado una metodología que proporciona una base para mejorar y mitigar este problema”, sintetizó Crimaldi, quien puso el ojo en una cuestión que pasa por alto en las personas que visitan hoteles y no tienen en cuenta el problema para la salud que puede generar.

Espeluznante. Entró al baño, gritó al ver lo que había pero los usuarios descubrieron la verdad: “¿Cómo entró eso por el inodoro?”

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