Esquí vs. snowboard: el nuevo duelo de la montaña

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Podría plantearse como en un duelo de película en el que los contrincantes se paran enfrentados, se miran de reojo y se desafían con los dientes apretados. La rivalidad entre los snowboardistas y los esquiadores no es evidente más allá de alguna provocación en broma, pero existe de alguna manera inconsciente y, obviamente, también respecto de las novedades comerciales como ropa y equipos. Walter Rodríguez, de 51 años, es un experimentado hombre de montaña. Aprendió esquí de chico cuando el snowboard no existía. "Ahora practico snowboard solo para divertirme, me da sensación de vertiginosidad, pero sigo optando por el esquí que tiene más alternativas y técnica", comenta este instructor del cerro Catedral que alterna los dos deportes.

Con los nuevos esquíes (carving) muchos fanáticos de la nieve descubrieron que podían hacer piruetas como con la tabla simple y sentir esa sensación de libertad absoluta al bajar por las pistas.

La elección es difícil, aunque hay supremacía de esquiadores en los centros de esquí del país. La proporción indica que ocho de cada diez deportistas en las pistas nevadas son esquiadores y aunque dos décadas atrás la irrupción del snowboard proveniente de la familia del skate y el surf pisó fuerte e intentó desbancar al esquí, una revolución en los equipos y técnicas lo hizo recuperarse.

"Cuando empecé a hacer snowboard, lo hacía con botas de esquí y una tabla que ya no existe. Después se modificó el material, empezaron los rental y tomó otra dimensión", recordó Manuel Vargas, de 54 años, otro instructor con amplia trayectoria que optó por este deporte a fines de los 80, cuando por primera vez usó esa tabla similar al skate en los Alpes suizos. Pero Manuel no deja de reconocer que esa irrupción del snowboard provocó un quiebre en el esquí tradicional que innovó técnicas y equipos para superarse. Sin embargo, eligió el snowboard que, insiste, no es imposible para adultos y exhibe con orgullo desde su celular la foto de un alumno europeo de 82 años. "Amo a los dos deportes, pero le soy fiel al snowboard porque me permite una libertad que no me la proporciona el esquí", contó desde la pista del cerro Catedral, donde trabaja después de arduos meses en Suiza a contratemporada.

"El snowboard irrumpió como un estado de rebeldía que ahora, con esquíes nuevos, cortos y doble punta, ya pasó... no hace falta pasarse al snowboard para ser libre: con el esquí tenés fuera de pista, saltos y barandas", comentó el instructor Néstor López Dávalos. "El esquí era largo, no doblabas tanto, no te daba sensación de diversión, pero con la llegada del snowboard hay que admitir que se agilizaron los cambios y llegó el carving", agregó, al referirse a un tipo de esquíes unos 30 centímetros más cortos que los tradicionales, y con espátula (punta) y cola más ancha, que cambió la técnica de esquiar y "revolucionó" este deporte. Los expertos aseguran que con este diseño (carving) que apareció en la década del 90 en las pistas de los Estados Unidos y Europa y luego se extendió por América del Sur, se logró una manera más eficiente, con estabilidad y velocidad a la hora de deslizarse por la nieve. Paz Ramaglio y Belén Álvarez Toledo no los cambian por nada. Justamente para Paz, una marplatense que cada vez que puede escapa a un centro de esquí como fanática de la nieve, dijo que con el esquí "no te pasas tanto tiempo en el piso y una vez que aprendés hay más posibilidades".

El esquí le debe su supervivencia (y supremacía) al snowboard de quien tomó conceptos de deporte extremo con la posibilidad de hacer piruetas fuera de pista, en nieve virgen y trucos en parques con barandas y saltos en dos tablas. También la vestimenta cambió y se hizo más holgada y colorida, como la indumentaria de los snowboardistas.

Elio Herrlein, de 14 años, defiende su deporte preferido: "El esquí es más originario, lo disfrutás, trabajás las piernas, te da libertad de hacer más trucos utilizando los dos pies y hasta podés andar en una sola pierna", contó al descender de la telesilla séxtuple. Y aunque de chico probó el snowboard de inmediato volvió a los orígenes.

Jaró Luciani, un fueguino de 24 años que llegó este año para trabajar como instructor de snowboard, tiene sus argumentos: "Al principio cuesta la parte técnica del snowboard, pero está la ventaja de que con pocas horas encima de aprendizaje con seguridad se puede recorrer gran parte de la montaña". Mientras, Manuel Vargas tira unos saltos magníficos en half preparado para los "riders". Una de las cosas que impuso el snowboard fue lograr el estilo "tribu" como el skate o el surf.

Las diferencias además de técnicas y tiempo de aprendizaje llegan también en el tipo de lesiones más frecuentes de uno u otro deporte. En el snowboard, las muñecas, codos y hombros son los más afectados por el modo de caída. Sin embargo, entre esquiadores reinan las lesiones de rodillas. De lo que no hay que olvidarse este año: el casco.