Lapo Elkann Agnelli (42), uno de los herederos del imperio Fiat, volvió a la vida. A mediados de diciembre, el empresario italiano sufrió un grave accidente de auto en Tel Aviv, en el que tuvo fracturas varias y lesiones pulmonares y permaneció en coma durante diez días. Poco más de un mes después del siniestro, reapareció en Suiza, donde se somete a diversos tratamientos de rehabilitación.
Aunque Lapo tiene que usar una silla de ruedas, ya comenzó a dar sus primeros pasos, fruto de la rehabilitación física que está recibiendo desde que salió del hospital. Tal como muestran las imágenes, todavía está frágil, pero cada día se siente mejor y da "gracias a Dios" por haber sobrevivido.
El accidente cambió el foco de la vida del soltero de oro: "Quiero agradecer a Dios primero y luego a los médicos israelíes y europeos. Quiero rezar por los niños que vi morir en Israel, a mi lado, en las camas de urgencias del hospital, y por los amigos que estaban cerca de mí y por mi familia.
Quiero agradecer a Dios por darme la oportunidad de vivir", declaró el empresario al diario Il Corriere della Sera. "Quiero entregar mi tiempo, mi corazón y mis recursos económicos a hacer el bien, dedicándome a mi organización sin fines de lucro, que no es un capricho. Con el accidente, me di cuenta de que este es mi nuevo lema de vida", concluyó en su conmovedora declaración, en referencia a la ONG que creó, la Fundación Laps (Libre Academia de Proyectos Experimentales), para ayudar a chicos con dislexia y víctimas de abusos.
UNA HERENCIA MILLONARIA
Sin duda, 2019 fue uno de los peores años en la vida de Lapo. Terminó con su accidente de auto, pero comenzó con la muerte de su abuela Marella Agnelli, viuda de Gianni Agnelli y matriarca de la gran familia, que dejó una invaluable herencia en propiedades y obras de arte. En el funeral de Marella, los hermanos Elkann Agnelli se mostraron más unidos que nunca: John, actual presidente del grupo Fiat Chrysler; el mediático Lapo y la discreta Ginevra. Y también se pudo ver el distanciamiento que aún existe entre ellos y su madre, Margherita Agnelli, que lleva años en disputa con sus propios hijos exigiendo una parte del inmenso patrimonio que dejó Gianni Agnelli antes de morir, en 2003.