Larry The Cat, el gato británico que vulneró la seguridad de Donald Trump

Larry es uno de los gatos que residen dentro de las oficinas que ocupa el primer ministro británico en el número 10 de Downing Street.

Ayer, mientras Theresa May y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump conversaban en la puerta de la residencia, el felino logró evadir el dispositivo de seguridad más poderoso del mundo y se recostó debajo de La Bestia, la limusina blindada de 1.5 millones de dólares que suele trasladar al mandatario estadounidense.

Larry es un gato mestizo de 12 años de edad y todos lo conocen porque "le gusta llamar la atención". La travesura de ayer significó que, hasta que no se corriera de debajo de los ejes, el coche oficial no podía ponerse en movimiento, provocando "un problema de seguridad", bromearon los agentes que cuidan al presidente.

Finalmente, el curioso gato fue recogido por un oficial de Downing Street, informó el Daily Mail.

La Bestia es un Cadillac blindado que cuando está en movimiento viaja rodeada por un equipo de 20 vehículos, está equipada con una cámara de visión nocturna y puede resistir disparos con municiones de alto calibre, ataques químicos y bombas.

Tiene siete asientos y dentro de un habitáculo se transportan botellas con el tipo de sangre del presidente ante una eventual emergencia médica. Un teléfono satelital le permite comunicarse desde cualquier lugar del mundo.

Sin embargo, el gato Larry puso en jaque todo ese gran dispositivo de seguridad ocultándose debajo de La Bestia.

No es el único gato de Downing Street. En realidad, las autoridades británicas suelen adoptar este tipo de felino mestizo para emplearlos como "ratoneros" en el combate de roedores.

De hecho, hay otras "eminencias" de la misma especie en la casa de gobierno, como Palmerston, que suele deambular por la Cancillería, y Gladstone, guardián de la Oficina del Tesoro.

Larry tiene su propio perfil en el sitio web del gobierno, donde se lo describe como un gato muy sociable que "pasa sus días saludando a los invitados, inspeccionando las defensas de seguridad y probando muebles antiguos para determinar la calidad de la siesta".