Leonid Radvinsky: origen, ascenso y “oscuros” secretos del dueño de OnlyFans
Nació en Ucrania y se crio en Estados Unidos, donde desde muy temprana edad se volcó a los negocios digitales: ¿cómo logró crear su imperio?
- 4 minutos de lectura'
OnlyFans es una plataforma digital en la cual un usuario puede acceder a contenido multimedia exclusivo a cambio de una suscripción paga.
Con el tiempo, el sitio se especializó en contenido sexual y explícito, logrando incluso la atención de varias personalidades, quienes se sumaron a la propuesta, moviendo enormes sumas de dinero.
De acuerdo con la revista económica Business Insider, en 2021 OnlyFans acumuló un total de 932 millones de dólares en activos gracias, en gran parte, al porcentaje que la plataforma le cobra a los creadores de contenido por cada suscripción.
Y es que este fenómeno es lógico teniendo en cuenta que la industria pornográfica es una de las más lucrativas en Internet. Según cifras del FBI, generó más de 100 mil millones de dólares durante el mismo año.
Sin embargo, los inicios de OnlyFans distan mucho del fenómeno mundial que es en la actualidad porque, en sus orígenes, la plataforma era una herramienta más polifacética y estaba enfocada en todo tipo de contenido por suscripción, principalmente utilizada por artistas independientes.
Todo eso cambió luego de la llegada de Leo Radvinsky, un empresario y productor de cine para adultos ucraniano-estadounidense quien, en el año 2018, compró el 75 por ciento de la plataforma y, poco a poco, fue cambiando de enfoque a OnlyFans, hasta convertirla en lo que es hoy en día.
En la actualidad, pese a que se sepa mucho sobre este negocio, se conoce muy poco sobre la historia del magnate que resignificó el negocio del contenido para adultos y lo llevó a otro nivel.
De “pirata” a rey
Leonid Radvinsky nació en mayo del 1982 en Odesa, Ucrania, fruto de una familia judía. Sin embargo, a muy temprana edad su familia se mudó abandonó Europa del este para encarar nueva vida en Estados Unidos, país en donde el pequeño Leonid tuvo una infancia normal.
No fue hasta el año 2002 cuando su nombre empezó a figurar, pero no por los mejores motivos. Antes de que esta industria fuera un negocio consolidado en Internet, Radvinsky tuvo un pequeño conglomerado de páginas web que permitían acceder a contraseñas de forma ilegal, todo con tal de poder acceder a páginas de contenido para adultos.
Estos sitios eran muy comunes y famosos a finales de la década de los años noventa e inicios de los 2000, porque no solo se podía acceder a pornografía, sino también a juegos de azar y mercados ilegales. De acuerdo con la revista Forbes, Radvinsky, a través de su empresa Cybertania, creó más de 11 sitios de contraseñas ilegales durante los noventa.
Este negocio le hizo ganar un promedio de cinco mil dólares al día en el año 2002, o casi dos millones de dólares al año. Radvinsky estuvo durante veinte años en su negocio de manera anónima; sin embargo, también incursionó en otro grupo de sitios destinado en personas interesadas en acceder a contenido explícito de celebridades.
En los años 2003 y 2004, Microsoft y Amazon demandaron al ucraniano ante el tribunal de distrito en Seattle por aparentes campañas de spam que utilizaban los nombres de la empresa de Jeff Bezos y herramientas de e-mail de la compañía de Bill Gates para enviar mensajes a destinatarios aleatorios ofreciendo dinero gratis del Gobierno o enlaces a sitios web pornográficos.
La derrota en el proceso legal causó que los sitios de Radvinsky no pudieran utilizar cualquier recurso de ambas empresas. También fue demandado por una modelo debido a la utilización de una imagen suya en uno de esos sitios pornográficos.
Sin embargo, la gran reaparición del informático fue en octubre del año 2018, cuando compró a OnlyFans y, desde ese día, no paró de crecer, no solo gracias a los creadores independientes, sino por varias celebridades. En efecto, personalidades como Cardi B, Fat Joe, Tyga o Rebecca Minkoff incursionaron en OnlyFans, posicionándola como una de las plataformas de contenido para adultos más reconocidos a nivel mundial.