Limpieza primaveral: tips para aprovechar la época y dejar la casa impecable

Esta costumbre viene de la época de cuando las casas se calefaccionaban con carbón o madera, y se iluminaban con aceite de ballena o querosén. Para el final del invierno, todo estaba cubierto con hollín, que se hacía más visible con los días más largos.

Pero, quizás, nuestros ancestros probablemente aprovechaban los días lindos para renovar sus hogares dentro de cuevas, tipis y chozas, sugiere Mother Nature Network. Es más: este hábito se extiende a través de diferentes culturas alrededor del mundo, y hasta está ligado a varias festividades tradicionales.

El Año Nuevo iraní, por ejemplo, está precedido por un ritual llamado "khane-tekani", que literalmente significa "sacudir la casa". Durante este período, que antecede a la llegada de la primavera en su hemisferio, se busca renovar el hogar eliminando lo que ya no se necesita, y refrescar también la mente dejando atrás aquello que ya no nos sirve, en preparación para el nuevo año.

En la tradición china ocurre algo similar: antes del festival de primavera, las casas se limpian en profundidad para remover la energía estancada.

Aprovechá esta energía de renovación, encarando la higiene profunda de aquellas superficies que no limpiamos todos los días.

8 cosas fundamentales para limpiar, y cómo hacerlo

1. La heladera. Desenchufala y sacá los estantes, para lavarlos con agua y detergente en la pileta de la cocina. Limpiá el resto de la heladera con una esponja con agua jabonosa, y no te olvides del burlete de goma alrededor de la puerta.

Para desodorizar y sacar manchas complicadas, poné una cucharada de bicarbonato de sodio sobre una esponja suave, y frotá. Si tenés ayuda, mové la heladera, y barré y lavá el piso debajo. Además, aprovechá para desechar toda la comida y los condimentos que se hayan vencido.

2. Alfombras y pisos. Pasá la aspiradora sobre las alfombras, antes de lavarlas. Chequeá la etiqueta: muchas alfombras chicas pueden lavarse en el lavarropas, mientras que otras tienen que ir a la tintorería.

Si tenés las de tipo "moquette", tenés dos opciones: contratar un servicio de limpieza de alfombras, que usan equipos especiales y suelen obtener excelentes resultados, o bien limpiarlas vos mismo. Para hacerlo de forma casera, sacá primero todos los muebles de la habitación, y luego tratá las manchas con un quitamanchas concentrado. Finalmente, podés probar este truco: combinar 100 ml de amoníaco con un litro de agua caliente (sin que llegue a hervir), y colocar la preparación en un pulverizador para rociar la alfombra. Usá un cepillo para fregar toda la superficie. Abrí las ventanas hasta que estén bien secas y con rico olor.

3. Colchones. Pasá la aspiradora a los colchones y sommiers, y no te olvides de girar y rotarlos. Para limpiar cada colchón, usá un quitamanchas en donde lo necesites, y completá el tratamiento de las manchas frotando una esponja con jabón blanco. Una vez seco, espolvoreá bicarbonato de sodio, y dejá actuar un par de horas. Volvé a aspirar.

4. Paredes y techo. Si la pintura de tu casa es de látex, sacá primero el polvo y luego limpiá las superficies sucias pasando suavemente una esponja apenas mojada con agua tibia y un limpiador no abrasivo. Prestá especial atención a aquellos sectores que tocamos seguido: cerca de los picaportes o alrededor de las teclas de luz. Ojo: tené cuidado de no mojar las áreas cercanas a donde hay electricidad, como junto a los enchufes. Evitá limpiar allí, o cortá antes la luz.

5. Almohadas. Aunque laves las fundas seguido, las almohadas que usás todos los días también se ensucian y juntan olor. La mayoría de las almohadas inteligentes y con relleno sintético pueden lavarse en el lavarropas, pero por las dudas revisá antes las indicaciones del fabricante en la etiqueta.

Si tu almohada es de plumas, lavala a mano con agua y detergente líquido. Sacá el excedente de agua presionando suavemente y sin escurrir. Un tip: podés eliminar más agua poniéndola en el lavarropas en un ciclo suave de centrifugado, envuelta en una toalla grande. En ambos casos, asegurate de que esté bien seca antes de llevarla a tu cama.

6. Marcos de fotos y arte. Nunca apliques un producto directamente sobre el marco, porque podría pasar detrás del vidrio y lastimar la obra. Mejor, rociá un trapo y usalo para limpiar lo que tengas enmarcado.

7. El microondas. Limpialo en profundidad, llevando primero una taza de agua a hervor: el vapor va a ablandar las manchas, para que las puedas sacar más fácil. Si tu microondas no huele muy bien, poné una taza de jugo de limón a calentar.

8. Los azulejos. Las manchas entre los azulejos arruinan el aspecto de cualquier baño o cocina, sin importar lo limpios que estén. Combatilas haciendo una pasta con 3 partes de bicarbonato de sodio y una de agua. Aplicala con el dedo sobre las manchas (usá guantes), dejá actuar un ratito y luego frotá con un cepillo de dientes viejo. Volvé a dejar actuar unos minutos, y enjuagá bien.