Cómo cuidar los bigotes de los gatos

Los gatos no deciden dejarse los bigotes porque les gusta, no es una cuestión estética su presencia tan característica a los lados del hocico. Tampoco es azarosa. ¿Por qué? Porque los bigotes de estas mascotas resultan cruciales en la percepción del entorno, en la exploración y en la comunicación con el universo que los rodea.

Si bien los felinos pueden ver correctamente de lejos, no pueden enfocar objetos que estén a menos de treinta centímetros. Los bigotes reemplazan esa función. Pueden lucir como unos simples pelos, pero lo cierto es que son poderosas estructuras que los ayudan a moverse con soltura y a cazar en la oscuridad, además de su visión nocturna.

Llamados también vibrisas, estos pelos son receptores sensibles que proporcionan información del sentido del tacto. En promedio, un gato tiene entre 16 y 24 bigotes en total repartidos en el hocico, en las cejas, en la barbilla y también en las patas y entre los dedos. Además, suelen ser tres veces más largos que el resto del pelo.

Cada bigote está compuesto por una raíz y el pelo, unidos a un folículo piloso que está envuelto en una capa epidérmica y un seno sanguíneo; es decir, que los gatos tienen terminaciones nerviosas descubiertas en sus paredes que transmiten información al sistema nervioso central de manera directa. De ahí, su poder.

¿Qué utilidad tienen los bigotes de los gatos?

En primer lugar, con los bigotes, los gatos expresan emociones: si están tranquilos, los tendrán relajados; en caso de que estén asustados, enojados o en estado de alerta, se verán hacia atrás, pegados a la cara. Son terminaciones nerviosas tan sensibles que hasta se aconseja servir la comida en recipientes bajos y anchos, de esta manera no les molestarán mientras comen.

A su vez, a los gatos, estos receptores les sirven para identificar la presión y el movimiento. Los bigotes pueden detectar la velocidad y la dirección del aire con lo que obtienen información de cualquier objeto o animal que esté cerca.

Si bien los gatos tienen algo de visión nocturna, los bigotes compensan ese porcentaje que falta para completar una imagen inteligible en tres dimensiones. Tienen una gran agudeza visual a larga distancia y en la oscuridad debido a su origen depredador, pero no ven bien de cerca. Las vibrisas equilibran la limitación de la vista completando el marco con otros estímulos.

Por otro lado, dado su estructura ósea elástica, los bigotes les sirven a los gatos para comprobar si entran en un agujero estrecho. Si el gato es delgado, el ancho de sus bigotes coincide con el de su cuerpo. Así, metiendo la cabeza primero para registrar si caben bien, avanzan a través de pequeños espacios.

¿Se le pueden cortar los bigotes a un gato?

La respuesta es un no definitivo. Los bigotes son receptores vitales para diferentes funciones. Si se cortan, se daña el sentido de orientación, el movimiento y la forma de comunicarse. El gato se confundiría y probablemente se chocaría contra las cosas, aparte de pasarla muy mal. También podría afectarlos en su estado de ánimo. Así como el resto del pelo, los bigotes se caen y vuelven a crecer.

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