Cuál es la mejor forma de demostrarle afecto a un perro (y no es abrazarlo)
El amor hacia las mascotas debe expresarse de manera que respete su naturaleza; enterate qué se debe hacer y qué gestos se deben evitar para no generarles incomodidad y ansiedad
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Los perros son una fuente de amor inagotable, y los dueños suelen mostrarles afecto con gestos como acariciarlos, hablarles con ternura o incluso abrazarlos. Aunque estos actos tienen la intención de demostrar cariño, no siempre son percibidos de la misma manera por los caninos.
Recientes investigaciones revelaron que, mientras los abrazos son gestos de afecto para las personas, los perros pueden interpretarlos de manera diferente, ya que pueden experimentar ansiedad y estrés. Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los caninos perciben el contacto físico.
En un estudio llevado a cabo por científicos irlandeses, se analizaron 80 videos populares en redes sociales donde personas abrazaban a sus perros. Esta metodología proporcionó una oportunidad única para observar comportamientos que suelen ser difíciles de detectar en imágenes fijas, tales como parpadeos, jadeos y actitudes defensivas.
Los resultados mostraron que más del 60% de los perros exhibían señales claras de incomodidad durante los abrazos, lo que incluye bajadas de orejas, jadeos y rigidez muscular. Esto indica que la mayoría de los caninos no disfrutan ser abrazados, ya que este acto limita su movilidad y puede hacerlos sentir atrapados.
Por ello, es crucial que los dueños de perros sean conscientes de las señales sutiles de incomodidad que sus mascotas pueden exhibir. Reconocer que, aunque considerados miembros de la familia, los perros no comparten la misma percepción del afecto que los humanos, es fundamental. Esta diferencia de percepción puede llevar a situaciones de malestar para el animal, cosa que subraya la importancia de entender su lenguaje corporal y sus indicadores de estrés.
Muchos humanos malinterpretan estas señales durante las interacciones, lo que puede desencadenar comportamientos de estrés en los perros, y manifestar signos de miedo, angustia y confusión. Esto no solo debilita el vínculo entre el humano y el perro, sino que también eleva el riesgo de que los perros muestren comportamientos defensivos o agresivos.
Formas respetuosas de interactuar con tu perro
Esta cadena de malentendidos destaca la necesidad de adaptar nuestras muestras de afecto a maneras que sean cómodas y seguras para los fieles compañeros caninos. Para expresar afecto de manera más adecuada y respetuosa con la naturaleza del animal, un artículo publicado en un sitio especializado en veterinaria sugiere considerar alternativas más apropiadas.
- Espacios de confort y descanso: En lugar de abrazos, que pueden resultar invasivos, ofrecerle un espacio tranquilo donde el perro pueda descansar sin interrupciones es una forma de mostrar cuidado y respeto. Tener una cama cómoda o un lugar donde se sienta seguro es clave para su bienestar emocional.
- Paseos y exploración: Los paseos diarios no solo proporcionan ejercicio físico, sino que también permiten al perro explorar su entorno. Oler, descubrir nuevos lugares y caminar a su propio ritmo son actividades que generan satisfacción y una sensación de libertad para ellos.
- Masajes relajantes: Algunos perros disfrutan de masajes suaves en áreas como la base de la cola o los músculos de las patas. Estas zonas suelen almacenar tensión y, al liberarla con masajes, se les proporciona bienestar y relajación.
- Estimulación mental con juguetes y retos: El uso de juguetes interactivos, como rompecabezas para perros, o actividades que impliquen búsqueda de golosinas, estimulan su mente y los mantienen activos. Este tipo de interacción es ideal para perros que necesitan desafíos cognitivos para mantenerse equilibrados.
- Dales su comida o golosinas favoritas: Una forma de demostrar afecto es ofrecerles alimentos que disfruten particularmente. Elegir golosinas saludables o preparar comidas caseras puede ser una muestra de cariño y atención a sus necesidades nutricionales, reforzando el vínculo a través del placer gastronómico.
- Dales un abrazo verbal: Usar palabras de elogio y tonos suaves y afectuosos puede ser tan reconfortante para ellos como un abrazo físico para los humanos. Hablarles durante las actividades cotidianas, como los paseos o la hora de la comida, y alabar su comportamiento positivo fortalece la conexión emocional, lo que les hace sentir valorados y parte de la familia.
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