
La nueva generación Clase C logra difundir el confort y el dinamismo en una unidad estética con rasgos deportivos.
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Por Andrés Stojic.
Sin perder su esencia, esta nueva version presenta varias innovaciones que destacan el dinamismo del vehículo. La fusión entre el confort de un auto para largos trayectos con las comodidades y las características típicas de un automóvil deportivo se ven plasmadas en la nueva generación del CLC, sustituto del C Sportcoupe.
La serenidad y elegancia es el resultado de una combinación en las distintas superficies de la carrocería que confirman el estilo y la calidad de este diseño. El mayor avance está en el equipamiento, principalmente en los elementos relacionados con el confort.
Posee un poderoso motor V6 de 272 cv y enérgica respuesta. Su deportividad también se manifiesta gracias a su nueva caja de cambios de siete velocidades denominada 7 G-Tronic, cuyo valor agregado son su rapidez, precisión y suavidad, con tres modos de actuación, que influyen de manera decisiva en la conducción.
Otra de las nuevas complejidades que presenta el CLC, gracias al gran trabajo de los ingenieros, es la introducción del tren de rodaje Agility-Control, que se adapta con mucha facilidad y flexibilidad a cualquier maniobra que deba afrontar el automóvil. Esta nueva tendencia rompe un poco con los esquemas clásicos de amortiguadores y elementos de suspensión duros para lograr una maniobrabilidad activa y deportiva. Entre los beneficios con que cuenta el conductor aparece la permanente asistencia automática del programa electrónico de estabilidad (ESP), que asegura la firmeza y consistencia al volante.
La tradición, la calidad y las características propias de Mercedes-Benz se unifican en los coupe de lujo. El CLC es la fusión perfecta para sensibles y entusiastas.
FICHA TÉCNICA
Motor V6 3,498 cc
Potencia 272 cv
Vel. máx. 54 km/h
Aceleración de 0 a 100 8,1 segundos
Transmisión automática de 6 velocidades
Consumo mixto 9,5 l/100km





