Es cierto que en un primer momento Mirtha pensó en suspender todo, pero ese espíritu inquebrantable que la caracteriza hizo que fuera capaz de poner momentáneamente a un lado el dolor por la muerte de la relacionista pública Sofía Neiman –íntima amiga de su hija, Marcela Tinayre, y de toda la familia– y celebrar junto a su gemela sus maravillosos 93 años. El domingo pasado, a las 20.30, las hermanas Mirtha y Silvia "Goldy" Legrand recibieron a cuarenta y cinco íntimos en el piso de Libertador de la conductora. Este era, además, el primer festejo sin su hermano, el cineasta José Martínez Suárez, que murió en agosto pasado, por lo que era una noche de lo más especial.
Ramiro Arzuaga fue el encargado de la ambientación, con mesas circulares decoradas en blanco y verde, sillas Napoleón transparentes, velas, rosas blancas y follaje natural. El menú, exquisito, incluyó variedad de carnes y pescados y risotto. Durante la velada, Chiquita usó dos vestidos –uno de Iara y otro de Gabriel Lage– que eligió días antes junto a Héctor Vidal Rivas y, como siempre, tuvo la delicadeza de bajar a saludar a la prensa y a los fans que la esperaban en la vereda. "Estoy muy triste. Prácticamente todos los que vienen eran amigos de Sofía. En un momento pensé en suspenderlo, pero a ella le hubiera gustado que lo hagamos", dijo, conmovida. Y siguió: "Me enteré por Lucía Galán. Hasta ese momento no sabía nada y cuando corto, me llama Marcela llorando desesperada, diciéndome: ‘Mamá, murió Sofía’. Fue un disgusto enorme. No podía hablar, estaba desesperada y está todavía desesperada. Nacho (Viale, su nieto) se ocupó de los trámites, muy doloroso todo".
Mujer de éxitos y récords, el 7 de marzo Mirtha volverá a la televisión con la 52a temporada de sus almuerzos.