Imaginen este clima familiar y cotidiano: un padre que toca el saxo en la banda municipal de Santa Fe y en la Jazz Ensamble; una madre licenciada en Letras que deja libros por toda la casa para que sus hijas se sumerjan; una abuela paterna, Ana María Pizarro, pintora en Unquillo, Córdoba. ¿Qué tipo de sensibilidad puede salir de ese combo letal e inspirador? Recuerda Julia Pereyra: "Tengo la imagen desde chica del taller de mi abuela, con todas las cajas de pasteles, tiza y óleos desparramados". La niña deambulaba por ahí, no tocaba nada, se quedaba observando. Algo (un caos que incluía colores, pinceles, caballetes y telas) comenzaba a gestarse en la cabeza de la futura pintora.
Julia fue al Instituto Vocacional de Arte. Su materia preferida era Pintura: "Nos llevaron al Museo Quinquela Martín a pintar lo que veíamos. Creo que esa fue la primera vez que me entusiasmé", dice Julia. Por esos años, tuvo su momento epifánico: "Las pinturas collage de Berni me flashearon la mente. Ya en la adolescencia, conocí la neofiguración argentina y enloquecí".
Estudió Pintura en el IUNA, hizo taller con Guillermo Cuello y pintó mucho sola en su casa. Participó en algunas muestras colectivas y viajó tres años por Latinoamérica. "Apenas llegué me puse a pintar de manera desenfrenada", cuenta Julia. Fue un episodio catártico. Tenía tantas ideas en la cabeza, varios años de ver colores y de imaginar pinturas, que al fin las pudo sacar. Y desde 2012 no paró.
Siempre sintió interés por el mundo de las formas. "Me interesa mucho la pregunta de cómo se construye una pintura y de cómo se formaliza", reflexiona. Le gusta trabajar sobre el error, sobre el accidente, buscar qué es lo que falla. "Como soy muy impulsiva tengo muchos accidentes, me equivoco. Estoy pendiente, entonces, de ese error porque creo que eso puede ser lo que enriquezca la obra", explica.
En sus últimas pinturas hay ventanas o direcciones que conducen a la nada. Hay una espacialidad latente, pero incierta. Son espacios físicos, pero también mentales. "Muchas veces, el mensaje sale al azar y sin demasiado sentido", dice. Sin embargo, el hecho de que no se le encuentre una lógica al arte es para ella lo más hermoso que puede pasar.
Mientras termina su tesis para recibirse, prepara su primera muestra individual, que inaugura el 20 de este mes en la galería Un Lugar en el Mundo (Castro Barros 969, Martínez). La pintura la acompaña todos los días. ¿Busca dentro o fuera de ella? Las dos cosas: "Creo que el artista funciona como filtro de su entorno. Hay un flujo constante de absorción y reflexión que promueve la creación. Puedo estar yendo al Chino y en mi cabeza terminé de agregar el color que faltaba. En general, todo lo que hago me representa. La cuestión es en qué medida uno se «oculta» dentro de cada obra".
BIO
Julia Pereyra nació en 1984 en Santa Fe. Vive y trabaja en Parque Chas, Buenos Aires. Actualmente está escribiendo su tesis para terminar la Licenciatura en Pintura en la Universidad Nacional de Artes de Buenos Aires. Además, se formó con Guillermo Cuello, Carlos Bissolino, Carlos Baragli, Juan Astica, Daniel Callori, y realizó clínicas de arte con Pablo Siquier y Tulio De Sagastizábal. Entre 2007 y 2009 integró el colectivo de artistas Cara y Lleca. Realizadora escenográfica y productora para teatro, cine y publicidad, participó en varias exposiciones colectivas.
Pintores
• Jorge de la Vega
• Ernst Ludwig Kirchner
• Henri Matisse
• Georg Baselitz
Pintoras
• Ana Mendieta
• Sonia Delaunay
• Helen Frankenthaler
• Frida Kahlo
Escritores
• Roberto Arlt
• Fernando Pessoa
• Marguerite Yourcenar
• Alejandra Pizarnik
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