
Pizza en ángulo recto
Cuadrada, con sabores diferentes, especial para degustar
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Cuando es cuadrada o rectangular y se corta en trozos ídem, los italianos llaman a esa pizza al taglio.
Dice el sardo Gianni Marras que en Italia existe hace mucho, que se cocina diferente de la redonda clásica y que hasta la masa es otra. Más fina, más tierna -la fórmula no la cuenta-, el horno no es el tradicional pizzaiollo de entrañas infernales, sino uno moderno y eléctrico. Es más, parece que esta pizza viaja mejor que sus ancestros, de Al Taglio sale en lindas cajas cuadradas, en este caso de acuerdo con el contenido, y ahora uno se pregunta por qué la redonda no viajaba en cajas redondas.
Gianni tiene mérito suficiente como para creerle, abrió Piola y luego Filo, las dos pizzerie-ristoranti más resonantes de la Capital Federal, con estilo propio y buena pizza.
A Al Taglio lo bautizó pizzorante, con look café, y adelante despacho de pizza con la consiguiente espera de la gente que no la pide a domicilio, como se decía en castellano antes de esta época de delivery universal.
Paredes de diferentes colores con dibujos antiguos, lindos individuales de papel y servilletas de tela, iluminación a giorno, no falta la tevé. El público reúne a jóvenes de todas las edades, hasta bisabuelos, todos modernos que no comen pizza, la degustan, cosa que suena a poco. Pero las degustaciones de Marras no son poca cosa, y sí variada. Llega a la mesa en tablas, en trozos de diversos gustos, y de tan tierna puede doblarse y comerse en sándwich, maravilla de la geometría.
La pasta es otra especialidad que sale en tablas-degustación, pero felizmente se puede pedir también en tradicional plato, y mejor será sopero.
Para Guardar
Nombre: Al Taglio
Dirección: Aráoz 2476
Teléfono: 4833-5300
Pedidos: 0-800-555-5888
Especialidad: Italiana
Horario: mediodía y noche
Capacidad: 35 cubiertos
Tarjetas: las principales
Ambiente: * * *
Atención: * *
Cocina: * * *
Vinos del Loire recién llegados
Sancerre y Pouilly Fumé son denominaciones de origen controladas de Francia. Los viñedos de Sancerre y Pouilly-sur-Loire, muy antiguos y con tres clases de suelos, producen un sauvignon blanc de lo más complejo y un pinot noir para interesantes rosados y tintos con personalidad. El Domaine de la familia Bourgeois, con 60 hectáreas de viñedos en Chavignol, es un productor de los más prestigiosos, y ya tenemos tres etiquetas para probarlos, a precios bien acordes. El Sancerre Le MA de Bourgeois, fermentado en tanques de acero inoxidable, luego añejado en ellos el 85 por ciento y el 15 en barricas de roble, es un blanco seco y pródigo en aromas, con sabores de frutas y hierbas seductoras; dejarlo respirar para disfrutarlo solo, o con ostras y especialmente con bivalvos a la marinera ($ 35). Otro blanco, el Pouilly-Fumé Henry Bourgeois, fermentado y añejado en acero, suelta el aroma floral y ahumado clásico del cepaje, y en ocasiones fresco y delicado; para acompañar mariscos o en cocciones suaves ($ 21). Servir ambos a no menos de 8 a 10 grados, no muy fríos. El tinto Sancerre La Bourgeoise, ciento por ciento pinot noir, promete una guarda de 10 años por su rojo granate, su concentración, intensa fruta roja, ciruela y vainilla del roble. Con 18 a 24 meses en botella, servirlo a unos 18 grados, transvasado, con carnes blancas, ideal para faisán braseado con hongos frescos Grand Cru SA. 4803-7274, http://www.grandcru.com.ar






