
Si estás pensando en equipar el espacio al aire libre de tu casa y no sabés qué mobiliario elegir, esta guía puede orientarte
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Por Arq. Gustavo Peláez.
Hoy vamos a dedicarnos a hablar sobre los muebles de exterior. Antes que nada debemos seguir algunos parámetros al momento de comprarlos. El primer punto, entonces, es enfocarnos en los posibles materiales.
La madera es la vedette. Los muebles de teca son hermosos y dan excelentes resultados. Esta es una muy buena opción para el aire libre, dado que la madera va tomando un aspecto interesante a medida que envejece. Es densa y granulosa, muy resistente a la putrefacción y a la deformación que se produce por el sol y la lluvia, y presenta una buena resistencia a hincharse y contraerse. Si bien su precio suele ser elevado, con el paso del tiempo se logra amortizar la inversión.
La teca es un material duradero, siempre y cuando sea mantenido correctamente. En el mercado hay variedad de aceites y jabones neutros, ideales para su limpieza. Una opción para protegerlos es la utilización de barniz.
El hierro es otra alternativa. Hay que tener en cuenta que la lluvia es su enemiga, aunque el deterioro depende también de su calidad y grosor. En estos casos es muy importante dar una capa protectora con pintura o barniz, cada 2 o 3 años. Antes de realizar esta tarea es necesario eliminar todo rastro de óxido con una lija al agua y complementarlo con un cepillo de alambre rígido. Luego, quitar el polvillo, aplicar la capa de antióxido y esperar a que seque para darle color (¡hay convertidores de óxido que ya vienen con color!, lo que sintetiza la tarea).
El tercer material posible de utilizar para muebles de exterior es el PVC. Es durable y resistente y ofrece una ventaja: la mayoría es apilable o desarmable. Para limpiarlo se necesita jabón neutro y agua o algún líquido cremoso para blanquearlo esporádicamente.
Otras alternativas para este tipo de mobiliario son la rafia, el bambú o el ratán, aunque preferiblemente deben utilizarse en espacio semicubiertos o jardines de invierno. Para limpiarlos lo mejor es armar un preparado con agua caliente y cinco cucharadas soperas de sal gruesa o bicarbonato de sodio. Luego se les aplica algún producto en aerosol de uso específico. Si van a usar un cepillo, recuerden que lo mejor es que las cerdas no sean muy duras para no perjudicar las superficies. Después de la limpieza, nunca hay que dejarlos bajo el sol porque se deforman.
Por último, hay muebles en acero: son modernos, livianos, no se oxidan, resisten al sol y a la lluvia. No requieren casi ningún tipo de cuidado. Claro, son algo costosos.
Aquí, un video para aprender a mantener muebles de madera:
Y, por último, otro video para el cuidado del mobiliario de teca:
¿Qué material te gusta para los muebles de exterior?





