Reyes Magos: ¿por qué se les deja pasto y agua?
Las ofrendas antes de la llegada de Gaspar, Melchor y Baltasar se colocan en la víspera del 6 de enero y tienen una simbología que fue sumada a la fiesta durante la Edad Media
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LA NACION
Este viernes 6 de enero es el Día de Reyes, la fiesta en cuya víspera los niños preparan pasto, agua y un zapato para que Gaspar, Melchor y Baltasar, quienes aparecen en la Biblia como los primeros visitantes de Jesús tras su nacimiento, les dejen regalos.
La antigüedad de esta celebración, inspirada en un episodio que está escrito en la Biblia, hizo que a lo largo de los siglos se sumaran rituales como este, tan extendido en nuestro país, de las ofrendas previas. Todas ellas tienen un significado, que suman matices y sentidos a una fiesta que religiosamente se conoce como Día de la Epifanía.
Esto se debe a que la visita de los Reyes Magos es considerada la primera epifanía o revelación del poder divino del niño Jesús. Es que la visita solo fue posible gracias a una estrella que les reveló a los tres sabios de Oriente que en el punto donde se posara nacería el próximo rey de los judíos, como cuenta el Evangelio según San Mateo. Por eso, desde la dispersión del cristianismo en Europa se celebra este día, con ritos que a su vez fueron sumándose con el paso del tiempo.
Entre estas costumbres, muchas de ellas producidas durante la Edad Media, se adhirió la de venerar la llegada de Gaspar, Melchor y Baltasar al “asistir” a los camellos en los que se transportaban (una asunción basada en que eran el principal medio de transporte en el desierto en esa época) con pasto y agua.
Este último elemento también se corresponde con las otras epifanías descriptas en la Biblia, ya que fue en el Río Jordán donde Jesús se sumergió para el bautismo, así como era el líquido que transformó en vino para generar la veneración de los presentes, lo que junto a la visita de los Reyes son llamadas las tres epifanías de Cristo.
El otro objeto infaltable en la víspera es un zapato del niño que espera la visita. Además de para representar a su dueño, el pequeño calzado sirve también como una medida, ya que los Reyes Magos depositan sus ofrendas dentro de los mismos.
La tradición de efectuar regalos a los niños en esta fecha también está asentada en el relato bíblico, ya que cuando los tres sabios llegaron ante Jesús, le hicieron tres ofrendas simbólicas:
- Oro: por su naturaleza real, como regalo conferido a los reyes;
- Incienso: por su naturaleza divina, empleado en el culto;
- Mirra: es un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús.
En este sentido, se interpreta que los tres llevaron sus “regalos” a un niño, por lo que la costumbre se hizo extensiva a todos los chicos y chicas que celebran esta festividad.
Además, la fecha guarda una relación especial con la Navidad, ya que se celebra 12 días después. Por eso, las ofrendas se realizan al pie del árbol, símbolo de la conmemoración del nacimiento de Jesús, y es también por eso que muchas familias aprovechan el Día de Reyes para guardar la decoración de esta época del año.
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