Estaba en un bar y sufrió un hecho traumático que lo convirtió en un genio de las matemáticas
Jason Padgett sufrió una paliza a la salida de un bar; con el paso de los días, notó que su cuerpo sufría cambios
A Jason Padgett una golpiza que lo llevó al hospital con una conmoción cerebral le cambió la vida. Ahora es parte de una de las pocas personas en el mundo que tiene el “síndrome del Savant”, el cual lo convirtió en un genio de las matemáticas.
“El estereotipo del idiota que ves entrando a un bar, ese era yo”. Así fue como Padgett se describió en una entrevista con el programa Outlook de la cadena BBC.
Nació en 1970 y durante gran parte de su juventud fue justamente eso, un hombre “superficial” que solo buscaba diversión, alcohol y mujeres: “Mi vida consistía en salir a bares en busca de chicas, beber e ir al trabajo con resaca. Hacía eso de seis a siete noches por semana”. Fue justamente ese ritmo de vida lo que hizo que el 13 de septiembre de 2002 se encontrara frente a una situación que le cambió la vida.
¿Cómo comenzó todo?
Por lo que recuerda Padgett, esa noche él había decidido salir con una amiga y la pareja de ella a un karaoke en Washington, Estados Unidos, a donde había decidido mudarse recientemente. Durante la fiesta no notó nada que le llamara la atención y, quizás por eso, cuando salieron del establecimiento no se percató de que dos hombres, que también lo habían estado observando en el bar, lo perseguían.
Jason Padgett was a party animal who hated school and got terrible grades. One day two men savagely attacked and robbed Jason leaving him with a severe concussion. The concussion caused him to become a mathematical genius in fractal geometry which he had never been taught before. pic.twitter.com/duLs9KMwey
— Brian Roemmele (@BrianRoemmele) April 14, 2022
Padgett solo recuerda que escuchó un golpe fuerte y vio una luz blanca “como si alguien hubiera sacado una foto”. Resulta que esos hombres lo habían golpeado en la cabeza. Apenas consciente, Padgett notó que seguían dándole patadas incluso en el piso, por lo que recuerda haber intentado morderlos en varias ocasiones: “La cosa que más recuerdo pensar es ‘quiero lastimar a estos tipos antes de morir’”.
Esto sucedió ante los ojos de su amiga y de varias personas que veían alarmadas desde el bar, pero no hacían nada para ayudarlo. Al parecer, los hombres buscaban robarle su chaqueta y las pertenencias que Padgett tenía allí. Después de lograr su cometido, lo dejaron a su suerte con graves heridas en el cuerpo.
Heridas y trastornos de Padgett
Al llegar al hospital le informaron que tenía una conmoción cerebral debido al fuerte golpe en su cabeza y que le sangraba el riñón, probablemente por los golpes después de caer en el piso. Sin embargo, según recuerda Padgett, los médicos tan solo le dieron un analgésico y lo mandaron a descansar a su casa. Fue allí donde realmente el hombre comenzó a presentar otras consecuencias de su ataque.
Emocionalmente, por ejemplo, entró en un estado de pánico continuo al salir de su casa, por lo que decidió no hacerlo a menos que fuera estrictamente necesario. Además, también desarrolló un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que, según la Clínica Mayo, “se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados que provocan comportamientos repetitivos”.
En el caso de Padgett, esto se manifestó en forma de pánico a los gérmenes: “Les tenía un miedo irracional. Me lavaba las manos cientos de veces al día”. Sin tratamiento, debido a que salir a la calle también se convirtió en un problema para encontrar ayuda, su TOC llegó a tal nivel que Padgett decidió desinfectar todo lo que sus manos tocaran, incluso su dinero, por lo que resultó limpiando a profundidad cada uno de los billetes que llegaban a él.
Síndrome de Savant
Otra de las afecciones con las que vivió desde que se presentó el incidente fue una manera diferente de ver las cosas, en el sentido literal. ”Todo lo veía ligeramente pixelado (...) Era como un videojuego y se veía como algo matemático”, comenta Padgett a BBC. Su condición se tornó a que él podía ver todo en cuadrículas y patrones. Después de investigar en internet, se decidió a salir de su aislamiento para buscar ayuda con su trastorno, que había tomado una nueva obsesión al dibujar dichos patrones. Además, el hombre se inscribió a un curso universitario de Matemáticas.
En medio de su investigación por saber qué ocurría con su vista, Padgett se encontró con una entrevista realizada a Daniel Tammet, un hombre con Asperger -trastorno del espectro autista- que hablaba sobre la posibilidad de “ver” los números. Aparentemente, Tammet había sido diagnosticado con el síndrome de ‘Savant’ que, según el médico Gonzalo Ramírez del medio ‘Tua Saúde’ es “una alteración psicológica poco frecuente en que la persona tiene muchos talentos y habilidades que pueden estar relacionados con la memoria, cálculos o arte”.
Debido a esta nueva información y con acompañamiento médico, Padgett descubrió que sí lo presentaba y, además, fue diagnosticado con Sinestesia, la habilidad de experimentar dos sentidos que se mezclan entre ellos, como por ejemplo, “ver” números y matemáticas en todas las cosas. Para Padgett tener un diagnóstico fue revelador y tranquilizante al mismo tiempo, pues en algún momento pensó que podía estar loco, ya que “no tenía cómo comprobarlo”.
Desde ese momento, Padgett dedicó su vida a dar charlas sobre su libro “Struck by genius” o “Un golpe de genialidad” en el que cuenta su historia, su diagnóstico y su experiencia con este. Actualmente, el hombre es reconocido no solo por su libro, sino por ser un genio de las matemáticas con las posibilidades de ver números y fórmulas en formas fuera de lo habitual y también por su arte, que está basado en los patrones que ve en el mundo. “Volvería a pasar por todo lo mismo para lograr este despertar matemático, es mágico”, comentó el genio.
Temas
Más leídas de Lifestyle
¿Dónde dejarlo? La mejor opción para tu gato si te vas de viaje
Antioxidante. Qué beneficios tiene el agua de rábano y cada cuánto hay que tomarla
Sin dejar su trabajo ni su ciudad. Su rutina la agobiaba, pero halló la manera de reinventarse: “Encontré calidad de vida”
En Neuquén. Una casa que convive con huellas de dinosaurios y maderas fosilizadas: “Son de 100 años de antigüedad”