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Las arañitas, que llegan a afectar al 90% de las mujeres, hoy pueden combatirse con procedimientos combinados. Novedades, hábitos que las mejoran y mitos para desterrar
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¿Las más bellas fueron las de la mítica Marlene Dietrich? ¿Ahora lo son las de la modelo Heidi Klum, que hace poco las aseguró en dos millones de euros? ¿O las vernáculas de Dolores Barreiro? Mientras las opiniones siguen girando, las piernas aún hoy son –como lo fueron siempre– símbolo de sensualidad femenina. Y, para el común de las mortales dispuestas a cuidar esta crucial arma de seducción, se sugieren formas para prevenir y eliminar esas tediosas "arañitas" que opacan su belleza.
Su nombre científico es telangiectasia. Son finas ramificaciones vasculares de entre 0,1 y 1 mm de diámetro, superficiales, de coloración rojiza o violácea azulada. Suelen surgir en la parte superior del muslo, por debajo de la articulación de la rodilla y alrededor de los tobillos. Aparecen por predisposición genética, por trastornos hormonales o durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, y también se las asocia con el uso prolongado de anticonceptivos, el sobrepeso y la falta de ejercicio. Los problemas emocionales críticos también pueden influir en la aparición de hematomas, que luego desembocan en la formación de telangiectasias. Por último, actúa como agravante el permanecer mucho tiempo de pie.
Algunos creen que se trata de una enfermedad. Falso: en la mayoría de los casos, no sobrepasa los límites de la estética, aunque se aconseja realizar un ecodoppler color venoso para descartar grados incipientes de insuficiencia venosa.
Lo que sí es cierto es que algunos hábitos o situaciones de la vida en las grandes ciudades favorecen su desarrollo. Un ejemplo es la constipación crónica, que produce un aumento de presión retrógrada a nivel de la circulación venosa de retorno y trastornos de la microcirculación. Algo similar ocurre con el uso de la ropa ajustada, ya que la compresión puede ser dañina.
Es frecuente escuchar que la depilación con cera extremadamente caliente puede favorecer su aparición: las opiniones médicas están repartidas.
Otro mito las relaciona únicamente con el sobrepeso, que si bien es un factor de riesgo no resulta determinante.
La pregunta del millón es la de la respuesta más temida: ¿se convertirán en várices? La respuesta es tranquilizadora: se trata de cuestiones diferentes. Las arañitas son pequeños vasos terminales que "viven" en el espesor de la piel.
En cuanto al embarazo, una etapa crítica, más del 80% de las arañitas que aparecen durante la gestación desaparecen a partir del sexto mes del nacimiento del bebé.
Los tratamientos
Actualmente se está utilizando con mucho éxito la combinación de procedimientos. Estos son:
- Escleroterapia , que consiste en inyectar medicamentos que producen la destrucción guiada del endotelio vascular para que ese trayecto venoso se anule. Se realiza una vez por semana, y luego se puede continuar con las actividades habituales.
- Láser transdérmico: se utiliza cuando el número de arañitas es excesivo o en el caso de no tolerarse la escleroterapia; en muchos tratamientos estas técnicas se complementan.
Uno de los mitos es que el tratamiento con láser es el único que sirve. Falso: la tecnología láser es una alternativa al tratamiento esclerosante, que también se combina con IPL (luz pulsada intensa, por sus siglas en inglés).
- IPL: produce la destrucción y desaparición del capilar dañado. Es muy efectiva en aquellas arañitas coloradas, como las que suelen aparecer en la parte interior de las rodillas.
Asesoraron: Dr. Alberto Alvarez, cirujano vascular periférico y médico flebólogo del Instituto Fleni, director de Láser Recoleta. Dr. Alejandro Fabiani, cirujano vascular del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, Cemic y Clínica Bazterrica
Algunos consejos
1.- Evitar permanecer muchas horas de pie o sentada
2.- Para descansar, elevar y estirar las dos piernas, apoyando los pies contra una pared
3.- Realizar actividad física, preferentemente aeróbica; aquagym, natación, indoor cycle, bicicleta, escalador y caminatas rápidas
4.- Realizar actividad física, preferentemente aeróbica; aquagym, natación, indoor cycle, bicicleta, escalador y caminatas rápidas
5.- Dormir con las piernas levantadas con relación al torso (de 10 a 20 cm)
6.- Evitar hacer gimnasia con pesas que contengan carga excesiva (el médico aconsejará la ideal)
7.- No abusar de los tratamientos hormonales y consultar por nuevos anticonceptivos con menos efectos secundarios
8.- Terminar siempre la ducha con un shock de agua fría en las piernas (20 segundos)
9.- Usar medias de compresión de marzo a noviembre: se necesita una presión más contundente en el tobillo que vaya reduciéndose gradualmente hacia la parte superior de la pierna






