Un PH antiguo impacta tras una reforma

Además de compartir la casa, Fernando Calvo –arquitecto– y Matías Cosso –estudiante de arquitectura– comparten el trabajo en su propio estudio, que hace un tiempo fue convocado para la remodelación de una de las cuatro unidades de un PH en Almagro. "Como quedamos encantados con la casa y con el barrio, cuando nuestros clientes nos llamaron para avisarnos que se había puesto en venta el PH vecino, vendimos y compramos", cuenta Fernando, que destaca permanentemente "las bondades de un edificio de principios de siglo pasado". Pero ¿es realmente así? "Es cierto que las casas viejas exigen plata para su remodelación, pero cuando se logra, el resultado es inigualable. Muchos ambientes, techos de 4 o 5 metros de alto, paredes gruesas, puertas pesadas, pisos de pino tea. Hoy, la pino tea sólo se consigue en demoliciones, y tiene su precio. Nosotros la valoramos y nos encanta oírla crujir cuando caminamos por la casa".

El PH, efectivamente, es amplísimo: 220m2 cubiertos y 80 descubiertos en dos plantas. Respecto de la distribución general, la premisa fue mejorar las vistas de los sectores públicos, por lo que el living, el comedor y la cocina quedaron ubicados a la calle. El resto de los espacios, como el dormitorio, baños y el estudio, dan al contrafrente.

Producción: Alejandro Altamira | Texto: Verónica Ocvirk.

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